Cultura

Exploran submarino de la IGM hundido en aguas mexicanas

En la Playa Occidental de la Isla Santa Margarita, Baja California Sur, las azuladas aguas del Pacífico guardan secretos de la Primera Guerra Mundial: arqueólogos subacuáticos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) registraron, a 15 metros de profundidad, el único submarino histórico hallado, hasta este momento, en aguas nacionales.

Exploran submarino de la IGM hundido en aguas mexicanas

Exploran submarino de la IGM hundido en aguas mexicanas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En la Playa Occidental de la Isla Santa Margarita, Baja California Sur, las azuladas aguas del Pacífico guardan secretos de la Primera Guerra Mundial: arqueólogos subacuáticos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) registraron, a 15 metros de profundidad, el único submarino histórico hallado, hasta este momento, en aguas nacionales.

Se trata del USS H-1 (SS-28) construido en 1909, en Union Iron Works, en San Francisco, California (EU), llamado originalmente Seawolf y renombrado como H-1, en 1911. Fue el modelo estrella de la marina norteamericana para el patrullaje de su costa atlántica de Long Island, durante la Primera Guerra Mundial.

El 6 de enero de 1920, junto con el H-2, emprendió su regreso a California, en la costa este, cruzando por el canal de Panamá. Al anochecer del 12 de marzo, los dos submarinos navegaban en aguas sudcalifornianas, pero en medio de una tormenta, sin posibilidad de maniobra, el H-1 encalló a 365 metros de Punta Redonda, en Isla Santa Margarita.

El comandante James R. Webb ordenó a la tripulación abandonar la embarcación y nadar hacia la playa. Cuatro de los 25 tripulantes, incluido Webb, fueron vencidos por el mar. A 400 metros de distancia, en medio de la oscuridad, el H-2 logró cambiar curso; sin embargo, su posición impidió ayudar al H-1.

Los días siguientes, barcos de salvamento de la Armada norteamericana intentaron poner a flote al USS H-1. Después de intensas maniobras se fue a pique, y el 12 de abril su nombre quedó grabado en la lista de la marina de guerra norteamericana. Le siguieron rumores de búsquedas organizadas por expertos en naufragios, quienes decían haber visto su casco; las expediciones de retorno fueron incapaces de encontrar el fantasmal pecio.

En 2016, el INAH recibió un aviso sobre la presencia de un submarino histórico, hundido en la bahía Magdalena, al occidente de la Isla Santa Margarita, en Baja California Sur.

De acuerdo con informantes locales, el H-1 se había vuelto a ver hacía tres años, cuando pobladores de Puerto Alcatraz guiaron a un pescador deportivo a lo que ellos pensaban era una roca. El sitio fue víctima de saqueo por los componentes de bronce, hasta que el fotorreportero Alfredo Martínez lo relocalizó y dio aviso al INAH.

Ahora, el H-1 forma parte del gran rompecabezas histórico de la navegación en el Pacífico mexicano que especialistas de la Subdirección de Arqueología Subacuática (SAS) del INAH intentan armar.

Roberto Junco, titular de la SAS, comentó que el nuevo pecio coloca una pieza del siglo XX al rompecabezas, y dio a conocer los avances del proyecto para estudiar y conservar esta embarcación, realizado junto con el arqueólogo George Schwarz, de la Unidad de Arqueología de la Marina Norteamericana, y concebido como una prueba piloto para visualizar al patrimonio cultural sumergido, en beneficio económico de las comunidades cercanas al sitio.

“Desde que se recibió aviso de la presencia del submarino, el INAH ha realizado dos temporadas de inmersiones: la primera en 2017 y la segunda en 2018”.