Vecinos opositores a la ampliación del Metrobús L3 mostraron ayer el caos vial que generan las obras sobre Avenida Cuauhtémoc, por lo que, dijeron, se comprueba que ese medio de transporte no trae beneficios para la ciudadanía. Los habitantes de la alcaldía Benito Juárez amagaron con presentar, en menos de 15 días, un amparo ante juzgados administrativos federales para tratar de detener la obra.

Insisten que además de afectar la movilidad de la zona, impactará ambientalmente con el derribo de árboles y con daños económicos a los comercios.

En recorrido, los vecinos Andrés Guzmán, del barrio de Xoco, y Alejandro García, de Santa Cruz Atoyac, señalaron que a decir de los comerciantes establecidos las ventas sobre avenida Cuauhtémoc han caído entre 50 y 60 por ciento.

Contaron que en la última reunión con las autoridades, celebrada el 20 de diciembre, les presentaron un proyecto en donde los carriles vehiculares de Cuauhtémoc se ampliarán de dos a tres del lado derecho y uno confinado del lado izquierdo, lo que para estos colonos implicará reducir la banqueta poniente de avenida Cuauhtémoc y el derribo de los árboles que hoy existen sobre esa acera.

En el recorrido mostraron que además de la gran concentración de tráfico en los cruces con semáforo, falta señalización en el carril confinado del lado oriente, pues los automovilistas no saben en qué sentido deben circular.

Por las obras se han cerrado tres carriles centrales de la avenida Cuauhtémoc, donde hay maquinaria que realiza fresado del pavimento. Ante la reducción de carriles, los colonos acusan que la velocidad promedio de circulación es de 10 kilómetros por hora.

Andrés Guzmán y Alejandro García calificaron la obra de ilegal, pues dijeron que las autoridades del gobierno capitalino no cuentan con los estudios de impacto vial, ambiental y urbano que amparen el proyecto.

También expusieron que una obra de transporte cómo esta se justifica si se logra tener una afluencia de entre 5 mil y 6 mil pasajeros por hora por día, pero en avenida Cuauhtémoc el número de usuarios que se mueven por la ruta de microbuses es de mil 100 en todo el día.

Exigieron una consulta ciudadana como lo marca la nueva ley de participación ciudadana, organizada por el Instituto Electoral capitalino, y no como se hizo, con una encuesta vía digital.

Para la consulta, detallaron que un grupo de vecinos llamado Juarences Unidos, está dedicado a recabar las firmas para solicitar al IECM ese ejercicio.