Opinión

Extorsión, por fin, delito grave

Extorsión, por fin, delito grave

Extorsión, por fin, delito grave

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Uno de los delitos que además de estar de moda ha generado un gran daño a la sociedad, es la extorsión, pues pedir una cuota mediante la amenaza de causar algún daño a tu patrimonio o la vida del extorsionado o de sus seres queridos es uno de los ilícitos que menos denuncias tiene por su naturaleza basada en amenazas.

Por ello, celebro que en el Senado de la República, por fin, ya exista una iniciativa que busque incluir la extorsión como delito grave; el dictamen propuesto en la Cámara alta reformaría el artículo 19 de la Constitución Política federal para que este flagelo ya no alcance fianza y se dicte prisión preventiva oficiosa y así dar fin a la llamada “puerta giratoria”. Con esta reforma se otorgan herramientas legales a todos los alcaldes, pero sobre todo a los gobernantes de las demarcaciones más afectadas por dicho delito, como son: Venustiano Carranza, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero y Coyoacán, entre otras,  para enfrentar este delito, pues al día de hoy la extorsión alcanza fianza y los delincuentes se escudan en la impunidad para seguir delinquiendo.

La importancia de la reforma radica en que la extorsión, o el cobro de derecho de piso a comerciantes, ha sido uno de los delitos que más ha crecido y que más se ha adaptado a las distintas circunstancias de cada municipio o alcaldía, debido a la transformación que este ilícito ha tenido, con el fin de que la delincuencia organizada pueda obtener mayores ganancias, por ejemplo, al estudiar el fenómeno, nos dimos cuenta que su origen, en la magnitud que actualmente conocemos, es a raíz de que se estableció la telefonía en México y su crecimiento, es concretamente a principio del año dos mil, justo cuando se amplió y masificó el uso del teléfono celular y abarcó muchos más sectores de la población.

Datos recabados nos muestran que, “los delincuentes comenzaron a utilizar esos aparatos de comunicación para contactar a sus posibles víctimas, mediante llamadas o mensajes de texto, para plantear supuestos escenarios que incluían situaciones de riesgo o peligro para la posible víctima y/o familiares, tales como amenaza de daño físico o patrimonial, secuestros, detenciones de familiares a causa de un delito, así como actividades de organizaciones delictivas que ‘vendían’ seguridad, entre otras…”

Como es bien sabido, esta modalidad pasó de ser un engaño psicológico-telefónico, a una realidad que prácticamente afecta a comerciantes y empresarios, principalmente, y como hemos visto en los últimos meses, estudiantes, amas de casa o trabajadores en general no han quedado exentos, es decir, ya prácticamente la extorsión es un problema que afecta a todos los sectores y clases sociales de la población.

Por ello, y siendo consciente de este delito, es que me he dado a la tarea de exhortar al Congreso de la Unión para reformar nuestra Constitución y se incluya en el artículo 19 como delito grave la extorsión, pues el daño que causa no sólo es al patrimonio y economía familiar, sino también al país, ya que datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), mediante la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE) 2018, aseguran que este delito ha impactado de manera considerable a tal grado que en la actualidad representa un monto de casi 300 mil mdp es decir, 1.65% del PIB, lo que equivale a un promedio de 7 mil,147 pesos por persona afectada.

Por si fuera poco, el INEGI da a conocer que la cifra negra, o delitos no denunciados y que no derivaron en averiguación previa y carpeta de investigación “fue de 93.2% a nivel nacional” lo que tuvo que encender los focos rojos desde hace mucho tiempo en las autoridades y, sobre todo, en el Poder Legislativo federal para evitar el incremento e impacto que hoy en día tenemos y aunque se dice que nunca es demasiado tarde, si se hubiera actuado antes, no existiría esta gran escalada del delito y se hubieran salvado muchas víctimas que hasta el momento no sólo han perdido su tranquilidad o patrimonio, sino hasta la vida a causa de la extorsión, por ello celebro la iniciativa y esperemos que ahora, con la aplicación de la ley, la extorsión disminuya y comerciantes y empresarios retomen la confianza y recuperen lo mucho que han perdido a causa de este delito.

*Alcalde de Venustiano CarranzaTwitter: @julioc_moreno