El puente aéreo con el apoyo de las secretaría de la Defensa Nacional y Marina, y que ha estado fluyendo con ayuda humanitaria hacia Tabasco, principalmente de gobiernos extranjeros, de otros estados del país, de empresas, de organismos no gubernamentales y de particulares en auxilio de las miles de familias damnificadas, no ha sido suficiente, y es que de las 70 mil despensas que se entregan con recursos del aún Fondo de Desastres Naturales (Fonden), todavía hay comunidades que siguen en espera de las despensas, de cobertores, de agua potable, de medicamentos.

Uno de estos municipios Jonuta, cuyo alcalde de extracción perredista, Francisco Alfonso “Tito” Filigrana Castro, quien se quejó de que lo están dejando sólo, ha sido afectado severamente por las inundaciones que provoca el río Usumacinta y que a su paso por esta zoa ha provocado que ante las anegaciones, los ganaderos hayan tenido que trasladar sus animales hacia las pocas zonas altas del municipio e inclusive hacia algunas del vecino estado de Chiapas.

De este río, el más caudaloso de Tabasco, el Instituto de Protección Civil estatal precisó que se mantendrá en ascenso y aunque no se espera supere su nivel crítico, generará nuevas afectaciones especialmente en los municipios de Centla y Jonuta en su paso hacia el Golfo de México.

En varias comunidades de Jonuta, la población se ha tenido que resguardar con lonas, plásticos, láminas, palos, o como se pueda, sobre las carreteras de acceso hacia la cabecera municipal, luego de las últimas lluvias registradas, en donde lo que hace falta son manos para distribuir despensas, cuando los damnificados permanecen en espera de todo tipo de ayuda.

Por otra parte, la titular de la Secretaría de Educación del Estado de Tabasco (Setab), informó que hasta este viernes 20 de noviembre, de acuerdo con reportes de directivos escolares, un total de 418 planteles se encuentran afectados por la contingencia hidrometeorológica, además, 210 centros escolares se encuentran habilitados como refugios temporales en apoyo a las familias cuyos hogares resultaron afectados por el desbordamiento de ríos, lagunas y arroyos.