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Fernández, por primera vez en el banco de los acusados

La expresidenta argentina está acusada de enriquecimiento ilícito a cambio de asignación directa a un empresario amigo

La expresidenta argentina está acusada de enriquecimiento ilícito a cambio de asignación directa a un empresario amigo

Fernández, por primera vez en el banco de los acusados

Fernández, por primera vez en el banco de los acusados

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Cristina Fernández de Kirchner se sentó finalmente en el banco de los acusados y se ha visto forzada a hacerlo en el peor momento, a cinco meses de las elecciones en Argentina, a las que se presenta como candidata peronista a la vicepresidencia.

Casi tres años y medio después de dejar la presidencia, la ahora senadora Fernández pisó un tribunal para ser juzgada por corrupción, tras ser acusada de formar parte de una asociación ilícita dirigida a conceder obra pública a un empresario, Lázaro Báez, quien ya duerme en la cárcel al no contar con la inmunidad parlamentaria de la que goza su amiga.

La causa se centra en las presuntas concesiones a dedo de 52 obras públicas viales, por 46 mil millones de pesos (unos mil millones de dólares), al grupo Austral, propiedad de Báez, estrecho colaborador del fallecido expresidente Néstor Kirchner (2003-2007).

Matrimonio “criminal”. La Fiscalía apunta a que tanto el fallecido Néstor Kirchner como su viuda fueron “jefes” de una “asociación delictiva” para enriquecerse a costa del Estado argentino.

“Para lograr sustraer los fondos del Estado, los miembros de esta asociación escogieron la obra pública vial como uno de los medios propicios para obtener el dinero del Tesoro nacional y convirtieron en empresario de la construcción a Lázaro Báez, a quien habrían de enriquecer a lo largo de 12 años”, leyó el secretario del tribunal.

Una vez transferidos esos fondos al constructor, según la acusación, una porción de ese dinero atravesaría el “camino inverso” en favor de Néstor y Cristina Kirchner a través de maniobras como el lavado de activos a partir de la compra de propiedades inmobiliarias.

“Cortina de humo”. Si bien Fernández no habló durante el juicio, antes de la sesión denunció ser víctima de la “persecución” del presidente Mauricio Macri “en plena campaña presidencial”, con el que se busca montar una “cortina de humo” para “distraer” de la crisis económica del país.