El peronista Alberto Fernández asumió este martes la Presidencia de Argentina con un llamado a la unidad para superar “el muro del rencor y del odio entre argentinos” y con el foco en la economía, con tres grandes objetivos: aliviar la grave crisis económica, paliar la pobreza y renegociar la deuda que asfixia este país.

Además, Fernández llega a la Casa Rosada con la expresidenta Cristina Fernández como vicepresidenta, mientras ésta enfrenta todavía varios casos judiciales pendientes por cargos de corrupción.

En medio de ovaciones y de la marcha peronista, Alberto Fernández recibió la banda y el bastón presidencial de manos del neoliberal Mauricio Macri, derrotado en las elecciones presidenciales de octubre.

En un discurso de más de una hora, el nuevo presidente, que llegó al Congreso manejando su propio coche, apeló a “la unidad de toda la Argentina en pos de la construcción de un nuevo contrato de ciudadanía social”.

Y si bien Fernández criticó las políticas económicas de Macri, el buen ambiente reinó entre ambos durante el traspaso de poderes; no fue así entre el expresidente y Cristina Fernández, quien accedió a dar la mano al mandatario saliente, que le ganó en las urnas hace cuatro años, pero le desvió la mirada.

“NO HAY CON QUÉ PAGAR". Fernández lamentó la situación económica del país, que cerrará 2019 con una caída del 3.1 por ciento del PIB y una inflación del 55 por ciento en 2019, así como un 40 por ciento de pobreza.

En ese sentido, Fernández aseguró que Argentina “tiene la voluntad de pagar” al Fondo Monetario Internacional (FMI), al que aún debe 44 mil de los 56 mil 300 millones de dólares que le prestó el FMI en 2018, pero alertó que “no tiene recursos para hacerlo”.

AGENDA DE GÉNERO. Fernández prometió en campaña enviar al legislativo lo antes posible una ley para legalizar el aborto, uno de los asuntos más candentes en la sociedad argentina en los últimos años. Este martes, en su discurso inaugural, no hizo mención al tema, pero sí se comprometió a luchar para erradicar la violencia de género.