Escenario

Firme mensaje feminista en “Camila saldrá esta noche”, de Inés Barrionuevo

Tres años después de presentar Julia y el zorro, su segundo largometraje, la cineasta acude a la principal sección del Festival con su cuarto trabajo

Firme mensaje feminista en “Camila saldrá esta noche”, de Inés Barrionuevo

Firme mensaje feminista en “Camila saldrá esta noche”, de Inés Barrionuevo

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
Con un firme mensaje feminista y un sutil tratamiento de la violencia sexual ha construido la argentina Inés Barrionuevo su película Camila saldrá este noche, con la que compite en la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián.

Tres años después de presentar Julia y el zorro, su segundo largometraje, en el apartado New Directors del certamen donostiarra, Barrionuevo (Córdoba, 1980) acude a la principal sección del Festival con su cuarto trabajo, sustentado además por las excelentes interpretaciones de un cuadro de jóvenes actores, elegidos en “un proceso de casting muy fuerte”.

Lo ha explicado la realizadora en una rueda de prensa posterior al estreno de la película, recibida con aplausos por el público del Kursaal. Las actrices Nina Dziembrowski y Maite Valero, así como los productores del filme la han acompañado en esta nueva visita a San Sebastián.

También lo ha hecho Andrés Aloi, que firma junto a Barrionuevo un guion no pensado inicialmente para ella y que aborda fundamentalmente problemas de acoso escolar en adolescentes. “Tenía la mirada de otro director y cuando llegó a mis manos pasó por varias etapas hasta la versión final”, ha precisado.

La historia que decidió contar es la de Camila (Nina Dziembrowski), una chica de 17 años de fuerte carácter y convicciones que vive con su madre y su hermana pequeña en La Plata, pero que debe trasladarse a Buenos Aires con su familia al caer la abuela materna enferma.

El cambio de ciudad conlleva también pasar de un colegio público a uno religioso situado en el barrio donde tiene la casa la abuela y donde la máxima es la “neutralidad” política. Ese será su nuevo espacio y allí vivirá nuevas experiencias, establecerá nuevas relaciones y se enfrentará a nuevos conflictos.

Dziembrowski ha dicho que ese reclamo de neutralidad es algo que “pasa mucho” en Argentina. “En realidad el hecho de no posicionarse es posicionarse. Ya decir eso es un acto político y ya se ve de qué lado de la política estás”, ha destacado.

Las protestas de la marea verde a favor de la legalización del aborto -cuando se rodó la película aún no era legal- también tienen su reflejo en la historia, en la que la directora ha optado por excluir cualquier escena “cruda” de violencia sexual.

“Lo pensamos mucho. Me parecía que plantear un acto que tenga que ver con la sutileza puede ser más fuerte. Los abusos pueden ser macros o micros, pueden ser de distintas formas, pero siguen siendo abusos”, ha manifestado Barrionuevo, partidaria de mostrar situaciones de abusos que sigue sufriendo un número importante de mujeres.

No se ha preguntado si su película puede ser objeto de controversia en Argentina, fundamentalmente porque vive en una “baldosa” diferente en la que no hay “odio, homofobia o violencia”. “Siento que estoy en una burbuja y no pienso en ese público, pero existe”, ha afirmado.

“Existe y va a existir siempre. La derecha también está avanzando en Argentina”, ha apostillado la actriz protagonista que, al igual que Valero, reconoce la química que han logrado ante la cámara, incluidas las escenas de sexo en cuyo rodaje la directora ha puesto un cuidado especial.

“Las escenas de sexo me gusta verlas, pero no tanto filmarlas”, ha señalado la directora, que ha explicado que sólo tres personas del equipo fueron testigos del encuentro sexual más explícito de la película, para el que Barrionuevo volvió a echar mano de la sutileza.