Metrópoli

Fortalecen protocolos de seguridad para evitar casos como el de Fátima

Niños que no sean recogidos por sus padres serán enviados al MP más cercano para su resguardo. La Alerta Amber ahora podrá ser activada desde las escuelas, incluso antes de interponer la denuncia.

Fortalecen protocolos de seguridad  para evitar casos como el de Fátima

Fortalecen protocolos de seguridad para evitar casos como el de Fátima

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Seguridad Pública fortalecerán los protocolos de seguridad y de actuación en caso de la desaparición de un menor.

Por ejemplo, si un padre llega tarde por sus hijos a la escuela, el director pedirá ayuda a la Policía para trasladar al menor a la agencia del Ministerio Público más cercana a fin de mantenerlo bajo resguardo.

Asimismo, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, y el titular de la Autoridad Educativa, Luis Fernández, anunciaron que la Alerta Amber ahora podrá ser activada desde las escuelas, incluso antes de interponer la denuncia ante las autoridades correspondientes.

Fernández añadió que todas las fiscalías se habilitarán para recibir a niños que no sean reclamados a la salida de los planteles escolares, pues sólo se podía hacer en la colonia Doctores en la Agencia del Ministerio Público especializada en atención a niños, niñas y adolescentes.

Por el caso específico de Fátima, Sheinbaum y Fernández aseguraron que videos constatan que la menor no permaneció afuera de la institución y que fue entregada a un adulto, según los protocolos correspondientes.

BUSCAN EN SENADO ENDURECER PROTOCOLOS. Luego del caso de Fátima, en el Senado se presentó una iniciativa a fin de establecer un protocolo a nivel nacional para la entrega de menores a padres o tutores de manera segura en los centros educativos del país.

El objetivo de esta iniciativa es establecer un medio para ampliar la red de seguridad de niñas y niños, fortalecer el compromiso de protección de los adultos hacia menores y reducir cualquier posibilidad de que se repitan casos como el de Valeria, Fátima o el de tantos niños en el país.

La iniciativa de la senadora de Morena, Susana Harp Iturribarría, advierte que las responsabilidades al concluir los horarios de los servicios de atención infantil y educativos no están suficientemente claras, pues hay un espacio de tiempo entre la salida de menores y el encuentro con padres y tutores, el cual no está señalado en la ley.

LINEAMIENTOS NO SE CUMPLEN. El lamentable caso de Fátima ha evidenciado que los protocolos que la SEP establece para la entrega de los niños y niñas al salir de la escuela, no se cumplen de forma correcta.

Crónica realizó un recorrido por varios planteles de educación básica de la ciudad para platicar con padres de familia y constató que, aunque los protocolos son claros y obligatorios, en realidad no se siguen al pie de la letra.

Por ejemplo, uno de los puntos centrales de la reglamentación establece que “para la entrega del alumno, el personal responsable solicitará la credencial correspondiente de las personas autorizadas para tal efecto”; no obstante el punto no siempre se cumple.

Padres de familia admitieron que hay muchos casos en los que no se les pide portar la credencial de autorización para recoger a los menores, por lo que en muchas ocasiones abuelos, tíos o amigos cercanos pueden llevarse a los menores.

“En mi caso, hay veces que ha tenido que venir mi hermana o la abuelita de mi hijo a recogerlo, porque a mí se complicó salir del trabajo o me quedé atorada en el tráfico y la verdad es que no han tenido problemas en llevarse a mi hijo”, comentó Valeria, madre de un pequeño de nueve años que asiste a la escuela en la alcaldía Gustavo A. Madero.

Y agregó: “Yo pensaba que eso estaba bien, que era de ayuda para nosotros los papás que, por trabajo o alguna situación grave, no podemos estar puntual a la salida, pero ahora con el caso de la chiquita que mataron, la verdad es que ya me da miedo y me hace pensar que preferiría que no se los entregaran ni a mis familiares”.

Además de ello, Crónica observó cómo en muchas escuelas son menores de edad los que acuden a recoger a sus hermanos o familiares.

Lo anterior tampoco debería de ser posible, ya que en la misma Guía Operativa para Escuelas Públicas de la Secretaría de Educación Pública se aclara que bajo ningún motivo se podrá entregar a los alumnos a personas menores de edad. Carlitos, de 16 años, todos los días llega puntual, desde hace un año, a la escuela donde estudia su hermana Diana. Él tiene que recogerla ante la ausencia de sus padres por cuestiones de trabajo.

“Yo siempre vengo por Diana, mis papás no alcanzan a llegar; entonces desde hace como un año me han pedido el favor de recogerla”, aseguró el infante mientras sostenía la mochila de su hermana pequeña.

Aunado a estas situaciones, Yamile, madre de familia, platicó que entre los mismos padres de los compañeros de sus hijos se ha conformado una red, donde por medio de Whatsapp se ponen de acuerdo o solicitan que “de favor puedan recoger a sus hijos” en casos donde al padre o tutor se le complica acudir.

“Yo siempre vengo por mis hijos, porque gracias a Dios no trabajo… Con la convivencia uno se vuelve amiga de las mamás de los otros niños y hay ocasiones en que alguna tiene una emergencia o se le complica venir… En el Whats me piden llevármelos y por la tarde sus mamis pasan por ellos a mi casa”, explicó.