El papa Francisco viajó este miércoles a Skopje, Macedonia del Norte, desde Bulgaria y aprovechó la visita para rendir homenaje a la Madre Teresa de Calcuta, en la que fue su ciudad natal.

Las Misioneras de la Caridad, congregación que fundó la Madre Teresa, recibieron a Francisco en el memorial dedicado a la religiosa, donde el pontífice dejó un ramo de flores y rezó en silencio ante la estatua de la conocida misionera.

Allí, Francisco pronunció una oración en la que describió cómo “ella supo hacer el bien a los más necesitados” y “fue la voz orante de los pobres y de todos aquellos que tienen hambre y sed de justicia”.

En tal escenario, el Papa pidió “estar vigilantes y atentos al grito de los pobres, de aquellos que están privados de sus derechos, de los enfermos, de los marginados, de los últimos”.

Además, el pontífice pidió a las autoridades del país seguir el ejemplo de la religiosa.