En octubre de 2018, cuando asumimos el gobierno de la Alcaldía Miguel Hidalgo (AMH), había caído la seguridad de los primeros lugares al nada honroso sitio 13 de las 16 demarcaciones capitalinas.

En tres años, de 2015 a 2018, se convirtió en uno de los territorios más inseguros de la ciudad, hasta alcanzar niveles nunca antes vistos.

La principal causa de la debacle, entre otras, fue la política del deslinde, el “no nos toca”.

Hoy, a un año de distancia, se revierte la tendencia y hay avances innegables en materia de seguridad ciudadana.

Por ejemplo, ascendimos siete lugares en el ranking de seguridad, al pasar del número 13 al 6 de las 16 alcaldías.

La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del tercer trimestre de 2019 del INEGI, ubicó a la AMH como la tercera con mejor percepción de seguridad.

Los delitos de alto impacto bajaron más de 16% al pasar de 281 a 236.

Pero, ¿cómo se logró esto? El eslabón esencial del cambio ha sido la cercanía y la confianza con las y los vecinos.

Primero instalamos Gabinetes de seguridad y gestión de barrio en las 89 colonias de la AMH, para entablar una comunicación amplia, franca, directa y permanente con los miguelhidalguenses.

Nadie mejor que el ciudadano para conocer quiénes, cómo, dónde y cuándo se cometen delitos.

Por eso abrimos más de 50 chats de seguridad en la red WhatsApp, donde interactúan miles de vecinos con autoridades civiles, policiales y judiciales para atender, ipso facto, cualquier emergencia.

Somos, además, la única alcaldía que cuenta con 17 mil visores de seguridad (vecinos), al menos uno por manzana; ellos reportan sospechosos, falta de poda para liberar videocámaras o luminarias fundidas.

Una encuesta de las 16 alcaldías capitalinas, publicada esta semana por el diario El Financiero, coloca a la AMH entre las únicas cinco cuyo gobierno es aprobado.

Obtiene primer lugar en alumbrado público, pavimentación, banquetas, atención y servicios ciudadanos y, segundo lugar en vigilancia.

Nuestra estrategia de seguridad duplicó el estado de fuerza en las calles para inhibir, prevenir y combatir el delito.

Pero también, en paralelo, fortalecimos la atención ciudadana y los programas para reconstruir el tejido social y resolver de fondo el origen del delito: la pobreza y la falta de oportunidades.

No podemos soslayar el respaldo institucional de la Dra. Claudia Sheinbaum, quien con la entrega de patrullas y la apertura de Pilares ha contribuido a bajar la incidencia delictiva en la AMH.

Desde luego falta mucho por revertir, pero vamos por el camino correcto y con la estrategia adecuada para alcanzar el objetivo final: volver hacer de la AMH uno de los territorios más seguros, y el mejor para vivir en la Ciudad de México. Vamos por más.

*Alcalde en Miguel HidalgoTwitter: @vromog