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Funcionario modelo en CFE, quien fue responsable del tren México-Toluca

Guillermo Nevárez Elizondo es actual director de Distribución en la Comisión. Dirigió obra ferroviaria del pasado sexenio, la cual triplicó costo original y que aún no ha sido entregada. La ASF le detectó pagos irregulares por 3 mil 604 millones 600 mil pesos.

Funcionario modelo en CFE, quien fue responsable del tren México-Toluca

Funcionario modelo en CFE, quien fue responsable del tren México-Toluca

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

De las triquiñuelas en la Comisión Federal de Electricidad (CFE), todos los denunciantes, sin excepción, señalaron a un operador principal: Guillermo Nevárez Elizondo, director general de Distribución.

Lo acusaron de mover fichas a modo: imposición de puestos directivos para facilitar contratos convenientes y beneficiar a prestanombres y allegados.

De nepotismo, al afianzar a su esposa, hijas y yernos en cargos importantes y bien remunerados al interior de la compañía. Y hasta de recibir favores de quienes han sido beneficiados con asignaciones “sospechosas”, como en su boda realizada en 2019 en Mazatlán: “un lujo y derroche inimaginable; luego nos enteramos que todo había sido pagado por un empresario aliado”, describió uno de los invitados a aquella velada.

“Desde que fue gerente de la División Oriente le conocimos esas mañas, nos quedábamos con la boca abierta al ver su ascenso económico. Tiene experiencia, su problema es que le gusta el dinero. Su esposa (María Isabel Zárate Vázquez) es subgerente en la división del Valle de México. Todos los cambios que ha hecho en CFE son para favorecer negocios con sus cuates. Es el hilo negro”, dijo el ex jefe de área Pedro Ixcoatl Vilchis.

“Nevárez es quien hace las transas fuertes, al director general (Manuel Bartlett) le conviene tenerlo ahí, para que atraiga los radares. Está cobrando 100 mil pesos libres, cuando ganaba como jubilado 250 mil. ¿Por qué aceptó? Porque sabe que ahí está la lana. Todos nos enteramos que hace unos días ordenó a 8 trabajadores de la CFE llevar a una de sus casas, en Satélite, una inmensa caja fuerte, para el efectivo; se utilizó un vehículo de la compañía de 1.5 toneladas”, contó Ricardo C., un exgerente divisional aún en la dependencia.

Estos relatos, aunque valiosos, serían sólo testimonios personales de quienes han conocido de tiempo a Nevárez Elizondo, de no ser porque fueron la hebra para revelar su expediente sombrío, opuesto al perfil de funcionario sin mancha pregonado en la 4T y sustentado, no en dichos, sino en documentos oficiales.

¿Quién era en realidad este hombre calificado como “siniestro” por el gremio electricista? Según su archivo en la SFP, cuenta con más de 40 años en el “servicio público”: 36 en la CFE y un inter de casi 4 años en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto. Bastó una revisión inicial a sus redes sociales -activas hasta finales de 2018- para develar su apego al priismo y al peñismo, y su oposición al proyecto político de Andrés Manuel López Obrador, y a sus anunciadas obras emblemáticas.

Martín Esparza, líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, lo describió como “personero y heredero” del Grupo Atlacomulco: “Los responsables de haber disparado en el pasado sexenio los costos de obras como el Tren México-Toluca, amén de la quiebra de CFE, se aprestaron a seguir operando a través de personeros como el director de Distribución”.

Nevárez Elizondo fue director general de Transporte Ferroviario y Multimodal de la SCT de marzo de 2015 a diciembre de 2018 y ahí fue el responsable directo de dos obras consideradas símbolo de la corrupción y citadas de manera constante por la Presidencia como ejemplo de desvíos y malos manejos:

Una, el ya referido Tren Interurbano México-Toluca, cuyo costo original fue de 38 mil millones de pesos. Su construcción arrancó en junio de 2015, con promesa de entrega entre finales de 2017 y principios de 2018. Hoy, sigue sin ser terminado, y según Carlos Mier y Terán, director general adjunto de la Banca Nacional de Obras, terminará por costar casi lo triple: 93 mil 90 millones de pesos. El actual gobierno se ha comprometido a dejarlo listo en 2024.

El 13 de febrero de 2018, en el tramo final de su gestión, Nevárez declaró en torno al tren: “Prevalece la meta de iniciar pruebas en el segundo semestre del año. Los trabajos marchan en tiempo y forma, conforme al proyecto”.

Más allá de la evidente simulación, la Auditoría Superior de la Federación detectó pagos indebidos e irregulares por 3 mil 604 millones 600 mil pesos en los informes de las cuentas públicas de 2014 a 2018, el 83 por ciento -casi 3 mil millones- correspondientes al periodo de Nevárez.

Desde 2015, la ASF alertó: “No se evaluaron correctamente las ofertas de concursantes ni se obtuvieron las mejores condiciones técnicas y económicas para el Estado. No se obtuvo la totalidad de la liberación de los derechos de vía para el proyecto. Además, se determinaron pagos indebidos por servicios realizados en obras que se encontraban suspendidas o que aún no se habían iniciado, por incumplimiento a las especificaciones de construcción y a los términos de los contratos”.

En total, el órgano fiscalizador ventiló alrededor de 500 observaciones sobre manejo anómalo de los recursos con 34 empresas. En total, se necesitaron una treintena de auditorías y la Secretaría de la Función Pública abrió por lo menos 15 procedimientos de responsabilidad administrativa.

Conforme al reporte entregado por la SCT a la Cámara de Diputados, en octubre de 2019: “Se adquirieron 30 trenes cuando, en el mayor de los usos, hubieran sido suficiente 14. Se diseñó una estructura costosísima y un centro de control para un tren de alta velocidad, cuando no lo es. Se licitó la construcción con información geológica y geotécnica insuficiente; se colocaron cerca de 5 mil apoyos de neopreno sin haberles aplicado pruebas de calidad y hubo necesidad de cambiarlos todos”.

Adicionalmente, la ASF denunció una incorrecta planeación, lo cual derivó en rellenos, excavaciones, banquetas, guarniciones, vialidades, instalaciones y registros “que después fueron demolidos”. Además, el equipo de Nevárez nunca concluyó la liberación de los derechos de vía, para lo cual destinó, en teoría, más de 4 mil 300 millones de pesos. Por esta razón, la Auditoría pidió iniciar procedimiento administrativos en contra de todos los servidores públicos “que no verificaron la correcta utilización de los recursos presupuestales”.

“Si el tren no jala es por Nevárez, que se llevó muchísima lana”, afirmó otro de los denunciantes: uno de los encargados de negociar con los ejidatarios hasta un año antes de finalizar el sexenio peñista.

“Yo había arreglado más de 2 mil millones de pesos para indemnizarlos, en el tramo de Ocoyoacac, pero él desapareció el dinero”.

-¿Y dónde están esos recursos?

-Se fueron para Chihuahua, su tierra natal, para la compra de terrenos con miles de hectáreas.

Según Martín Esparza, diferentes grupos de afectados señalaron a Nevárez “de violar la suspensión 118/2017, expedida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Segundo Circuito, que ordenaba detener las obras y respetar los derechos agrarios de comuneros. El despojo de tierras en municipios del Estado de México no logró subsanarse con la entrega de millones de pesos a supuestos representantes de comunidades como San Jerónimo Acazulco y Santa María La Asunción Tepezoyuca. Sería bueno que los encargados de la Función Pública echen un vistazo al juicio agrario 226/2018, promovido por campesinos”.

“Hubo tramos que tuvimos bloqueados por problemas sociales hasta tres veces y la última por 14 meses, esto pegó mucho a las obras, las encareció y generó una bola de problemas enormes”, dijo el actual director de Desarrollo Ferroviario y Multimodal: Manuel Gómez Parra.

Pero el desfalco no quedó ahí…

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EL DATO

La SFP designó como testigo social del Tren México-Toluca a Elías Sahab Haddad.

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PROPIEDADES SOSPECHOSAS

*En Chihuahua: 2 tiempos compartidos, una finca en el Fraccionamiento Residencial San Francisco y 4 terrenos.

*En Edomex: una mansión en Ciudad Satélite (8 millones de pesos)

*En Durango: una finca en el centro de la capital.

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NEPOTISMO

Hilda Denise Nevarez González, su hija, en CFE desde el 13 de febrero de 2012 como supervisora administrativa de la zona de operación Chihuahua.

Claudia Imelda Nevarez González, otra de sus hijas, desde el 30 de mayo de 2011, como ingeniera de la central ciclo combinado.

Lorena del Rocío Nevarez González, otra más de sus hijas, desde el 19 de enero de 2010, como supervisora de capacitación de la Residencia General de Construcción V, en Chihuahua.

María Isabel Zárate Vázquez, su actual esposa, subgerente en la división del Valle de México.