Opinión

Gabriel García e Irma Eréndira

Gabriel García e Irma Eréndira

Gabriel García e Irma Eréndira

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

No hay manera de que Gabriel García sea un senador más. El antiguo coordinador general de Programas para el Desarrollo era el funcionario más cercano al presidente López Obrador en Palacio Nacional. Fue el gran elector de los candidatos a gobernador de Morena. Dicen los que saben que las famosas encuestas para dirimir a los candidatos se hicieron en su escritorio.

Tenía derecho de picaporte y entraba y salía de la oficina presidencial varias veces al día como si fuera la suya propia. García entregó buenas cuentas, incluso óptimas, porque Morena ganó once gubernaturas en estados donde los gobernadores en funciones, bien calificados, eran de otro partido, como Sonora, Guerrero y Sinaloa y en otros casos llevando candidatos francamente impresentables, como es el caso de Campeche.

La debacle morenista en la CDMX no se puede achacar a García, sino a otros factores, como esa clase media que, dice el presidente, es proclive al fascismo y otros disparates colosales. De modo que no hay manera de que Gabriel García sea un senador más. De hecho, será protagonista del 2024, ya sea como aspirante o como dirigente del partido, chamba que de alguna forma llevó a cabo en días recientes. García es la carta del presidente para refrescar su abanico de posibles, suponer que va al Senado para hacerle la vida difícil a Monreal es una apreciación equivocada.

No puede ser una piedra en el zapato de Monreal porque el zacatecano tiene control férreo en la bancada de Morena en el Senado donde ha puesto contra las cuerdas a un fajador de las dimensiones de Martí Batres al que le ha ganado todos los rounds. El presidente saca a García de su burbuja en Palacio Nacional para placearlo, para que sea visto por los morenistas y por sus adversarios.

Podría quedarse en el Senado solo en el escenario de que Monreal se integrara al Gabinete. Ricardo es acaso el cuadro morenistas que mejor conoce el oficio, quemarlo ahora sería para el presidente darse un tiro en el pie. Lo va a necesitar y además ya le cumplió a los Monreal con el gobierno de Zacatecas, que no es poca cosa. Gabriel García es el único que conoce al detalle las razones que llevaron a López Obrador a elegir a sus candidatos a gobernador, no hay manera de que termine siendo un senador más.

AMLO se ensañó con Irma

El presidente incurrió en un exceso de rudeza en el despido de Irma Eréndira Sandoval. La redacción del anuncio de la remoción y su comportamiento durante el video de cambio de estafeta mostraron a un presidente furioso que estaba cobrando venganza por agravios reales o imaginarios. Parece claro que Irma cayó de la gracia presidencial por una deslealtad política, no por mal desempeño administrativo, pues otros miembros del gabinete fallan con excesiva frecuencia y ahí siguen en sus puestos tan campantes.

Su comportamiento, hablo de AMLO, sería entonces una advertencia para otros miembros del gabinete que piensen que se pueden saltar las trancas e irse por la libre, La caída de Irma Eréndira, por ser un cuadro de origen universitario, es un golpe para Claudia Sheinbaum cuya mala racha se ha alargado. La jefa de Gobierno no ve la suya y aunque sigue siendo la favorita para el 2024 su posición y su autonomía se han visto vulneradas. Por primera vez en años la jefa de Gobierno siente lo que puede ser el frío presidencial.