La activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, nuevo ícono de la lucha contra el cambio climático, llevó ayer su protesta a la residencia del presidente estadunidense. Donald Trump. La Casa Blanca fue el lugar elegido para la última manifestación de la joven ecologista, que protagoniza cada viernes las marchas conocidas como “Fridays for Future” (Viernes por el futuro).

La protesta, conformada por cientos de personas, generalmente adolescentes, sirvió de preparativo para la gran marcha contra el cambio climático que tendrá lugar el 20 de septiembre, coincidiendo con la Asamblea General de la ONU, en Nueva York. “Nosotros continuaremos. Nos vemos la semana que viene”, declaró Thunberg.

La elección del lugar de la protesta responde a las ideas manifestadas por el presidente Trump, quien llegó a negar que el cambio climático sea real y ha retirado regulaciones ambientales.