La XII Cumbre de Cancilleres del Grupo de Lima, reunidos desde ayer en Santiago de Chile, evalúa acciones concretas para una salida democrática y no violenta a la crisis humanitaria venezolana, “que se ha agudizado”, dijo el ministro de Exteriores chileno, Roberto Ampuero, antes de la reunión.

El canciller chileno puso de relieve que además de una crisis humanitaria, Venezuela sufre una crisis migratoria que también empeoró.

“Se ha agudizado la situación humanitaria en ese país por falta de alimentos y medicinas. Otro elemento importante es que se agudiza la crisis migratoria, que tiene un impacto fortísimo sobre los países vecinos de Venezuela”, sostuvo el canciller chileno.

Asimismo, a nombre del bloque denunció que el hostigamiento al presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, “aumentó” y se ha extendido a sus asesores, también representantes de la (opositora) Asamblea Nacional”.

Sobre las medidas a tomar y si la acción militar sería una solución, Ampuero comentó que “la política del Grupo de Lima es muy clara con una solución democrática y política no violenta para la tragedia por la que atraviesa el pueblo venezolano”.

Por su parte, desde Caracas, la vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, a través de su cuenta de Twitter, acusó a los gobiernos de Estados Unidos, Brasil y Colombia de preparar un plan para “agredir militarmente” a su país y alertó a la comunidad internacional y a los organismos multilaterales sobre este supuesto complot.

Rodríguez hizo esta acusación al citar un mensaje del embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, quien señaló, mediante la misma red social, que el pasado 10 de abril hubo una “reunión secreta” en Washington donde se “planeó cómo impulsar una guerra contra Venezuela”.