El Instituto Guatemalteco de Migración aseguró ayer que hay grupos de hondureños y salvadoreños que hacen “uso de la fuerza” en su intento de ingresar a territorio nacional para continuar en la caravana de migrantes, por lo que “reprobó” la “destrucción de infraestructura y enseres”.

La entidad migratoria guatemalteca subrayó que hay grupos de migrantes que han “manipulado” a grupos vulnerables de mujeres, ancianos y menores de edad y aseguró que los han utilizado de “muros humanos” para “garantizar su ingreso de forma irregular a territorio nacional”.

Sin embargo, recordó que todos los centroamericanos “pueden entrar libremente” a Guatemala, pero insistió en que para ello deben seguir los trámites debidos y “demostrar su identidad”, incluyendo a los menores de edad.

La Migración guatemalteca afirmó ayer que han entrado al país en la nueva caravana mil 701 hondureños y 107 salvadoreños, entre los cuales, 347 menores, mientras otros cientos están varados en el paso fronterizo de Agua Caliente.

Por su parte, Honduras informó ayer de que retuvo a 354 personas, muchos de ellos menores, que pretendían salir del país en la nueva caravana migrante.

Las autoridades hondureñas han negado entre el martes y este miércoles la salida a 126 adultos y 228 menores “por no portar documentos en regla”, indicó la Fuerza de Tarea de Atención al Migrante en un comunicado. Todos fueron retenidos en los puntos fronterizos con Guatemala de Agua Caliente y El Florido.