1.- ¿Cómo afectará a los usuarios actuales de Huawei?

El secretario de Comercio de EU, William Burr, concedió ayer una licencia (periodo de gracia) de tres meses a Google para que no vete a Huawei. Así que, al menos hasta el 19 de agosto, los celulares chinos seguirán actualizándose puntualmente y los usuarios podrán descargar las aplicaciones que ofrece Google Play, entre ellas las muy populares WhatsApp, Google Map , You Tube o Gmail.

2.- ¿Qué pasará a partir del 19 de agosto?

El peor escenario para Huawei (y el probable) es que Google —en cumplimiento del veto de Trump— dejará de ofrecer a Huawei el código cerrado del sistema operativo Android, que incluye Google y el software necesario para todas sus actualizaciones.

El premio de consolación es que podrá seguir usando el Android abierto o AOSP (Android Open Source Project). Huawei dice que su sistema en proyecto, Kiri, ofrecerá, además de seguridad, aplicaciones atractivas como las que ofrece Google. Está por verse. No olvidemos que Microsoft, el líder mundial en computadoras, fracasó en su intento de crear su propio sistema operativo para dejar de depender de Android. Si la compañía de Bill Gates, con todo el dinero y la tecnología del mundo, no pudo, ¿qué hace pensar que lo lograrán los chinos y en cuestión de pocos meses?

3.- ¿Qué pasará con los aparatos nuevos Huawei?

Huawei ha señalado que los que están en stock traen incorporado el sistema Android, que en cualquier caso dejará de actualizarse dentro de tres meses. La cuestión, que sigue sin resolver, es qué pasará cuando se agote el stock o con los nuevos modelos, aún en fase de proyecto.

4.- ¿Hay posibilidad de reclamar?

Como establecen las reglas del comercio mundial, reclamar es un derecho del consumidor. El problema es ¿a quién reclamo: a Huawei o a Google?.

La empresa china podría alegar que no es culpa suya que la suministradora de Android la traicionase de esa manera. Por otro lado, Alphabet (matriz de Google) podría alegar que lo hizo por un imperativo legal y que, si no lo hiciera, podría ser sancionada por el Departamento de Comercio de EU.

En España, por ejemplo, la organización de consumidores FACUA emitió un comunicado en el que recuerda que la legislación europea señala que “si el equipo afectado estuviese dentro de los dos años de garantía, la pérdida de prestaciones conllevaría el derecho a reclamar una compensación económica al vendedor con el que lo adquirió”.