El nuevo impeachment al expresidente estadunidense Donald Trump va tomando forma: Este viernes, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, confirmó que su homóloga de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, le enviará el lunes el artículo de imputación, por incitar a la insurrección, para que el juicio político ya pueda empezar en la cámara alta.

Sin embargo, medios estadunidenses publicaron horas después que Schumer ha acordado con el líder de la minoría republicana del Senado, Mitch McConnell –que hasta hace cuatro días dirigía una mayoría republicana— aguardar dos semanas a partir del lunes para arrancar el juicio. De esta manera, se espera que el juicio político a Trump arranque en la semana que empieza el 8 de febrero.

“Habrá un juicio, un juicio completo y justo”, dijo Schumer. Este comentario recuerda, de manera velada, que hace un año, los republicanos vetaron testigos clave para hacer lo más rápido posible el juicio a Trump.

En esta histórica segunda imputación, a Trump se le enjuicia por haber el discurso incendiario en el que incitó a sus seguidores a perpetrar el asalto el Capitolio, menos de una hora después, el 6 de enero.

APLAZAMIENTO ACORDADO

La ley de impeachment estadunidense indica que el Senado puede empezar el juicio a partir de la una de la tarde del día siguiente a recibir el o los artículos de imputación, pero Schumer y McConnell negociaron ayer un acuerdo para aplazar dos semanas el inicio del proceso, algo que también permite la ley.

De esta manera, según confirmaron medios estadunidenses, el juicio empezará la semana del 8 de febrero.

McConnell pidió el jueves aplazar el juicio argumentando que Trump necesita tiempo para preparar su defensa, debido a que la cámara baja redactó los artículos de manera exprés, algo que normalmente toma semanas o meses.

MCCONNELL, CONTRA TRUMP

Pero la petición de McConnell no sería necesariamente para ayudar a Trump, pues según la CNN, el líder republicano está, en privado y junto a “docenas de otros influyentes republicanos”, tratando de convencer a sus compañeros senadores para condenar al expresidente y evitar, así, que pueda regresar a la política.

“Mitch me dijo que quiere a Trump fuera. Eso le interesa a él (McConnell), y le interesa al partido. La cuestión es, ¿lo lograremos?”, asegura la cadena que les comentó un congresista republicano, que pidió el anonimato.

Al menos 17 senadores republicanos deberían sumarse a los 50 demócratas para aprobar el impeachment.