Cultura

Hemos olvidado vivir de manera más humana, dice Selma Ancira

La traductora habla de su reciente trabajo Aforismos, “un libro que muestra a Tolstói como lector de poemas de Nezahualcóyotl y un autor que invita al respeto por la vida”.

La traductora habla de su reciente trabajo Aforismos, “un libro que muestra a Tolstói como lector de poemas de Nezahualcóyotl y un autor que invita al respeto por la vida”.

Hemos olvidado vivir de manera más humana, dice Selma Ancira

Hemos olvidado vivir de manera más humana, dice Selma Ancira

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"Hemos olvidado que la vida se puede vivir de una manera más humana", señala en entrevista Selma Ancira (Ciudad de México, 1956), quien tradujo y seleccionó los pensamientos que Lev Tolstói escribió hace más de cien años en el libro El camino de la vida. Con ese trabajo de traducción, Ancira creó Aforismos, una obra publicada por el Fondo de Cultura Económica (FCE).

La ganadora del Premio de Traducción Literaria Tomás Segovia 2012 y del Premio Read Russia a la mejor traducción en 2016, expresa que en este libro se encontrará a un Tolstói lector de los poemas de Nezahualcóyotl y a un autor que invita al respeto por la vida.

“Estos aforismos están tomados de un libro muy voluminoso que se llama El camino de la vida (1911). Tolstói quería hacer una compilación de pensamiento del mundo, entonces iba leyendo y sacaba un pensamiento de aquí y otro de allá, de todos lados; pensamientos valiosos, ideas que fueran un llamado a la reflexión. Tardó mucho tiempo en decidir de qué manera publicaría esos pensamientos”, narra.

Tolstói decidió hacer un volumen dividido en 31 capítulos sobre temas universales como el amor, la avaricia, el castigo, la falsa ciencia o la muerte, por mencionar algunos. En esa distribución de los temas, el escritor los acomodó para que el lector leyera un capítulo por día.

“Son temas universales de grandísima envergadura y lo que Tolstói hizo fue recoger pensamientos de distintas nacionalidades, filosofías y religiones pero siempre con un llamado a la reflexión”, destaca.

Algunos de los autores que aparecen son: Séneca, Immanuel Kant, Montesquieu, San Mateo, Nikolái Gogol y Cicerón.

En opinión de Selma Ancira, este autor ruso siempre va a contracorriente de la actualidad.

“Hay muchas cosas que él se cuestionó y me gusta mucho ese ir a contracorriente del mundo actual. Me parece que ésa es una de las mayores virtudes de este libro, muchas veces nos dejamos arrastrar por la corriente y este libro te frena y obliga a pensar”, indica.

Por ejemplo, la idea de que las personas son todas distintas, pero el espíritu que vive en ellas es en todas el mismo o que las mejoras de la vida material (como la tecnología) separa más a los humanos, son algunas de las reflexiones que el ruso hizo y que de fondo tienen en común el respeto por la vida.

“Predicó el respeto por el hombre y me parece fundamental. Estoy feliz de haber traducido este libro. Es un granito de arena, una gotita de agua, pero es algo para este mundo con el que no estoy de acuerdo. Como ser humano me identifico más con lo que dice Tolstói que con lo que veo a mi alrededor”, comenta.

NEZAHUALCÓYOTL. Una de las sorpresas que la traducción de El camino de la vida le dio a Selma Ancira fue encontrar un poema de Nezahualcóyotl que Lev Tolstói leyó en History of the Conquest of México de William Hickling Prescott en su traducción al alemán en 1845.

“Fue una gran sorpresa encontrarme con Nezahualcóyotl dentro del libro de Tolstói aunque sabía que tuvo un abanico de lecturas impresionante. Ahí la complejidad consistió en ver a qué canto correspondía porque lo leí en ruso”, señala.

Ancira le escribió a Adolfo Castañón, quien a su vez le escribió a Rodrigo Martínez Baracs y así empezaron a investigar de dónde el ruso leyó al poeta náhuatl.

“Finalmente lo encontramos. Pero la traducción de Tolstoi es del alemán, de un libro que se había traducido del español al inglés y antes pasó del náhuatl al español”, precisa.

HUMILDAD. Una de las partes más críticas de Aforismos es la dedicada a los ideales de un Estado.

Ahí Tolstói escribe que la violencia es una herramienta del Estado, lo mismo que la creación de los símbolos patrios o que un hombre de Estado ético, virtuoso, es una contradicción.

“El camino de la vida se publicó unos meses después de que muriera Tolstói, pero el capítulo del Estado lo prohibió la censura, no se publicó. Ese capítulo del Estado se incluyó por primera vez casi 50 años después de que el libro se publicara”, detalla.

Tolstói lo cuestiona todo y no a todo mundo le gustan esos cuestionamientos, agrega la traductora de Pushkin, Dostoievski, Bunin, Bulgákov, Pasternak, Ritsos, Kampanelis y María Iordanidu.

—Tolstói escribió que “no lo sé” son unas excelentes palabras...

—La humildad es una de las cualidades más valiosas del ser humano. Un traductor si no es humilde no puede llevar a cabo su trabajo. Yo me encuentro constantemente buscando cosas que no sé, si dijera que lo sé todo quién sabe cómo saldrían mis libros.

“Todo el tiempo hago un trabajo de búsqueda de lugares, cosas, conceptos, palabras. El reconocer que no sabes todo es una cualidad indispensable de los traductores”, responde.