Opinión

Hemos pagado ya, un costo demasiado alto

Hemos pagado ya, un costo demasiado alto

Hemos pagado ya, un costo demasiado alto

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Héctor Aguilar Camín. Un abrazo

No sé cuántos países cuenten con la fortuna de tener mentes científicas, médicos y profesionistas, cuyo compromiso con la verdad -día tras día- ha sido capaz de colmar la enorme necesidad de información que exige una pandemia. México resultó afortunado, pues existe un puñado de especialistas que a través de reportes, blogs o concisos tweets, han sido capaces de advertir, actualizarnos y guiarnos sobre el curso de la enfermedad en el país. Y lo hacen, de lejos, con mayor rigor y seriedad que las autoridades supuestamente responsables.

Así, el viernes pasado, mientras el señor López Gatell, el gobierno de la ciudad y otras autoridades se entretenían y confundían al respetable, sobre el color del mapa epidemiológico del territorio, nuestros científicos coincidían, divulgavan sus números y nos prevenían con mayor precisión.

“El reporte del incremento de casos con inicio de síntomas en la semana 23 (que terminó el 12 de junio) abre con +8% … al terminar de incorporar la información esto quedará en +14% o 15%. Estamos otra vez en crecimiento exponencial” (@Alejandro_CIQ). Por su lado, el doctor Salvador Fajardo anotaba: “Crecimiento de 12.7% en casos de Covid y crecimiento de 6.4% en pruebas, en los últimos 7 días a junio 20 (@sfajardoo).

La doctora L.A. Ximénez-Fyvie lanzaba su alerta hacia el noreste: “Se desenvuelve frente a nosotros un desastre en el estado de BCS… Las curvas de casos confirmados y activos superan los dos picos anteriores y ascienden en una pendiente casi vertical” (@lximenezfyvie). Y por su lado, el Doctor Alejandro Sánchez Flores escribía los resultados del seguimiento que realiza el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica “muestran que Quintana Roo es uno de los estados que tiene un repunte importante y posiblemente donde hay mayor incremento en el número de casos con variantes” (@arroboso), cuya propagación, además, se extiende con velocidad al estado de Yucatán.

A ellos se suman otras tantas cuentas importantes de seguir (@StratCons, @ArturoErdely, @DrPacoMoreno1 y de modo destacado, @doctormacias). Gracias a todos ellos.

¿Conclusión reconocible? El contagio de la enfermedad Covid-19 ya no cae, ya no desciende en México y al contrario, sus números han empezado de nuevo a subir por todas partes, con ritmos variables -a pesar de la vacunación- tras una temporada de mucho contacto social auspiciada por el alegre semáforo verde decretado en toda la República con regreso a clase incluido durante quince días efímeros, y al cabo, insostenibles.

La vacunación, guiada más por criterios políticos y desplegada por fuera del sistema nacional especializado, ha dado una nueva oportunidad al virus por la falsa sensación de seguridad que insulfó entre millones. Nos hemos confiado. Sobre la base de mentiras (no sabemos de cierto el número de vacunas que han desembarcado, las que están “en almacén” ¿para qué? además de una inexplicable parsimonia -freno y arranque- en su aplicación). Mientras el país parece quedarse sin recursos para adquirir las decenas de millones que todavía faltan para conquistar la lejana meta de la inmunidad de rebaño.

Por todo eso estamos al pie de una nueva crisis, porque las variantes son mas contagiosas y ya están actuando entre nosotros; la vacunación es demasiado errática y no podemos seguir fingiendo que la normalidad está a la vuelta de la esquina.

La fatiga social y el agotamiento económico son ostensibles. Pero la sensatez obliga a sociedad y sobre todo, al gobierno, a hacer caso de las enseñanzas fundamentales: no se trata, no podemos, confinar a cal y canto o, por el contrario, salir “en verde” como si no pasara nada. Se trata de combinar, a tiempo, el cúmulo de precauciones, información exhaustiva, comunicación social precisa, disciplina social y mucha responsabilidad política.

La nueva crisis de COVID no es inevitable, las lecciones están de nuevo allí, y por ellas hemos pagado ya un costo demasiado alto.