Metrópoli

Incertidumbre en CDMX por el estatus estructural de 10 mil edificios desde el 19-S

No existe sitio o aplicación para consultar qué tipo de inmuebles cuentan con una Constancia de Seguridad Estructural vigente

No existe sitio o aplicación para consultar qué tipo de inmuebles cuentan con una Constancia de Seguridad Estructural vigente

Incertidumbre en CDMX por el estatus estructural de 10 mil edificios desde el 19-S

Incertidumbre en CDMX por el estatus estructural de 10 mil edificios desde el 19-S

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

A dos años del sismo del 19 de septiembre, sólo 9.6% de los edificios y construcciones impactados por el movimiento recibieron un Dictamen de Seguridad Estructural por parte del Instituto para la Seguridad de las Construcciones.

Lo anterior refleja que de los 11 mil 780 inmuebles cuyos propietarios solicitaron un dictamen para descartar riesgos, únicamente en mil 135 casos se confirmó si la estructura había o no sufrido daños estructurales, del resto, más de 10 mil inmuebles, se desconoce hasta la fecha su estado y nivel de seguridad, advirtió la asociación civil, Desarrollador Confiable A.C. (DC).

“En ningún sitio es posible consultar qué tipo de inmuebles cuentan con una Constancia de Seguridad Estructural vigente. Por ende, los capitalinos enfrentamos una total incertidumbre en cuanto a la estabilidad y seguridad de los edificios e instalaciones donde vivimos, estudiamos o trabajamos. Además, por ley muchos edificios de vivienda y oficinas, escuelas, hospitales y centros comerciales debieran refrendar sus constancias, pero la mayoría no lo han realizado”, señaló la directora del Desarrollador Confiable, Gabriela Alarcón.

En la CDMX existen 2,383 escuelas primarias y secundarias, 38 hospitales, 200 centros comerciales, 170 museos y alrededor de 60 centros de espectáculos y entretenimiento de los que se desconoce si sus propietarios o las autoridades locales han revisado su situación estructural a 24 meses del 19S.

De acuerdo con el Artículo 71 del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal, cada cinco años o después de un sismo es necesario renovar la Constancia de Seguridad Estructural en inmuebles que superen los 30 metros de altura o cuenten con más de 6 mil metros cuadrados de área construida ubicados en las zonas I y II.

También es necesario renovar la Constancia en las construcciones de más de 15 metros de altura o 3 mil metros cuadrados de construcción, o bien, en aquellos inmuebles que en caso de colapsar causarían daños a un alto número de población, como son las escuelas u hospitales.

La directora de Desarrollador Confiable A.C., Gabriela Alarcón, se refirió al Artículo 71 del Reglamento de Construcciones al señalar que “en la práctica la revisión estructural periódica de los inmuebles no se lleva a cabo debido a que no hay claridad de a quién le toca realizarlo y no hay consecuencias para quien no lo realice. Además, existen barreras para llevar a cabo dichas revisiones ya que se necesita contratar a técnicos altamente especializados, quienes deben realizar procedimientos complejos de inspección y, por lo tanto, los costos suelen ser altos.”

Para realizar una evaluación estructural a un inmueble existente es necesario: Elaborar un levantamiento arquitectónico en caso de no contar con los planos; realizar el diagnóstico de la estructura y la mecánica de suelos, y valorar la estabilidad estructural.

“En la actualidad existen 718 Directores Responsables de Obra y 110 Corresponsables en Seguridad Estructural con carnet vigente. Estos números son muy bajos si se pretende que estos especialistas auxiliares de la autoridad se encarguen de realizar las evaluaciones tanto en las construcciones existentes como en las obras nuevas”, advirtió la directora de DC, Gabriela Alarcón.

La organización Desarrollador Confiable reconoce que en cuanto a las nuevas edificaciones existen mejoras en los procesos para dar mayor certeza a la población a raíz del sismo del 2017; sin embargo, advierte que el Instituto para la Seguridad de las Construcciones (ISC) detectó que en muchas de las obras nuevas existían proyectos estructurales con graves errores de cálculo o con una mala aplicación del Reglamento de Construcciones.