De manera sorprendente según un estudio de Golf Support, este deporte arroja un índice mayor de lesiones que otros deportes, incluso de contacto, como el caso del rugby o del hockey sobre pasto.

Aunque en general el golf es un deporte de bajo riesgo para los jugadores, las lesiones en la espalda baja son muy frecuentes por la naturaleza del deporte, por los swings largos, problema por el que Tiger Woods ha sido operado en varias ocasiones.

El British Journal of Sports Medicine informó que entre el 15.8 al 40.9 por ciento de jugadores aficionados al golf sufren una lesión y entre el 15.2 a 34 por ciento de ellas es en la espalda baja.

Por esta razón para los golfistas es importante ejercitar especialmente la zona abdominal, lo que fortalece el eje del cuerpo que sostiene la estabilidad en especial en los tiros largos de 200 yardas o más, además de cuidar lesiones en muñecas, codos, hombros y rodillas.

La continua exposición al sol y algún pelotazo ocasional podrían ser otros de los riesgos que implica practicar o ser aficionado al golf.

No obstante, el resultado del Informe Nacional de Estadísticas de Salud que analizó más de 8.6 millones de lesiones ocasionadas en deportes recreativos, el golf tenía un promedio 1.8 lesionados por cada mil practicantes por año.

Este mismo promedio (1.8) lo tenían también el tenis, bádminton y boliche, por debajo del promedio general que arroja 5.3.

El basquetbol tiene un tasa de 3.3 jugadores lesionados por cada millar, el futbol soccer 3.1, mientras que el rugby y el hockey sobre pasto cuentan con 1.5, el beisbol 1.6, mientras que en los deportes de contacto como karate, boxeo y lucha tienen un promedio de 1.2, aunque usted no lo crea.