Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, la secretaria de la Función Pública federal, señala que será en breve cuando el presidente López Obrador tendrá en sus manos los elementos para tomar “su decisión política” en torno a Carlos Lomelí.

La investigación sobre los presuntos conflictos de interés del superdelegado presidencial en Jalisco “y como beneficiario de contratos gubernamentales de medicina”, se está haciendo con responsabilidad, señala Sandoval en entrevista con Crónica, realizada la semana pasada y donde el tema de contratos por medicamentos y el superdelegado Lomelí salieron a colación.

La relevancia del caso es tal que se ha tomado en cuenta para delinear una nueva generación de reglamentos contra conflictos de interés. La red de allegados y la evolución del patrimonio de todos los implicados son dos de las aristas a las que Sandoval, muy influyente en el gobierno amlista, está dando prioridad. A continuación, las preguntas y sus respuestas:

—Es el gobierno investigando a un superdelegado del mismo gobierno, ¿cómo se hace esto sin que se creen  suspicacias? —se le pregunta a la secretaria Sandoval Ballesteros.

—Como se hace cualquier investigación: La estoy haciendo con mucha responsabilidad, está abierta y en curso, no es un secreto para nadie que en la Secretaría, por instrucción abierta y pública del Presidente, se está haciendo esta investigación.

Es una investigación que va de la evolución patrimonial a la red de familiares, colaboradores o gente cercana que pudiera generar conflictos de intereses —señala la funcionaria federal, quien aclara que también se contemplan estos factores en la evolución como empresario del superdelegado de AMLO en Jalisco—, es conocido por todos que ya era empresario.

—¿Qué deja como enseñanza el caso Lomelí?

—A partir de esto se va a  caminar en una estrategia preventiva de control, para que no se vuelvan a suscitar este tipo de encargos e investigaciones específicas para X o Y delegado.

Vamos a trabajar y ya estamos dando resultados muy precisos en la elaboración de nuevos lineamientos para evitar conflictos de interés en la Administración Pública Federal, en cualquier sector, no sólo el farmacéutico.

Lo de Carlos Lomelí está abierto, en curso y estamos trabajando con mucha parsimonia, responsabilidad y pulcritud.  No estar ni al contentillo de lo que son instancias como podrían ser los medios, organizaciones civiles, ni tampoco hacernos de la vista gorda de lo que pudo haberse generado de conflicto de intereses o de corrupción franca o de incumplimiento de la normativa como empresario. (La investigación sobre Lomelí) está abierta  y vamos a dar resultados pronto para que el Presidente lo anuncie y tenga los elementos para tomar su decisión política.

En el Plan Nacional de Desarrollo la única ley que se anuncia, y eso me da mucho orgullo, porque es lo que más hemos defendido, es la Ley del Castigo y Prevención a los Conflictos de Interés, todos estos lineamientos que estoy por firmar en las próximas semanas, días, de ser posible, van a ser un primer peldaño para un cuerpo de ley completo.