Opinión

Ingenieras unidas y en red

Ingenieras unidas y en red

Ingenieras unidas y en red

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En la facultad de ingeniería de la UNAM, las alumnas se organizan ante el acoso, la violencia y el machismo. La red de mujeres organizadas de dicha facultad, que cuenta con una página en Facebook que lleva por nombre Me Verás Organizada Facultad de Ingeniería-MOFin, visibiliza los distintos tipos y grados de violencia que padecen las maestras y las alumnas de ese espacio. Inspiradas quizá en el trabajo de Mónica Mayer, estas valientes ingenieras pusieron un tendedero con por lo menos 86 registros de distintos grados de acoso en una facultad en la que campañas como “viola una feminazi”, son toleradas y minimizadas cuando los medios pretenden obtener respuesta de las autoridades sobre el ambiente en el que se desarrollan las actividades en ese recinto universitario.

Con el permiso de una alumna de dicha facultad, me permito reproducir un testimonio que da cuenta de lo difícil que es para muchas de ellas desarrollarse en carreras que tradicionalmente fueron casi coto exclusivo de los hombres.

* * *

Aunque muchos lo tomen a broma, como es costumbre, o consideren que es una “exageración”; la realidad es que la facultad de ingeniería es decepcionante. Es lamentable la forma de pensar de las personas que llenan las aulas, a veces me da miedo recordar que podría estar en un mismo espacio con gente que piensa que las mujeres merecen ser violadas, que “se lo buscan”. Es suficiente echar un vistazo a cualquier publicación del detestable grupo “Ingenieros UNAM” para encontrar el pensamiento predominante en la facultad.

Yo creo en todo lo escrito en las hojas [del tendedero]; porque he vivido varias de esas situaciones y estoy segura que todas mis compañeras también.

Después de estos años, de repente, sin darme cuenta, me encuentro pensando si seré lo suficientemente buena para titularme, como lo son mis compañeros; si soy capaz de hacer una tesis, que qué pasará cuando prefieran darle un puesto de trabajo a un compañero que a mí.

Pienso varias veces antes de hablar, porque cometer un error podría ocasionar que ya jamás crean en mi capacidad. Es más, siento la necesidad de demostrar que soy capaz, como cualquier otro. Camino por los pasillos de mi facultad con incomodidad. No me gusta usar falda/vestido porque me van a mirar, más, y los profesores se van a preguntar “qué hace esa muchachita aquí?”, porque, al parecer, lucir bien está peleado con ser ingeniera.

Ah, también parece ser que las mujeres nos alarmamos cuando escuchamos groserías, porque somos unas “señoritas”, porque no se puede hablar bien de “ingeniero a ingeniero” con nosotras, porque “mejor pásale el flexómetro a tu compañero, no te vayas a lastimar”, porque “sí, princesa, como dijo tu compañero”. Porque “qué pedo con la intensa”. Porque “ay, los dos sacaron 10, seguro ella le copió a su compañero”. Y así hay más.

Espero que ustedes, amigos y compañeros que leen esto, no fomenten la violencia que pareciera inherente a nuestra facultad y que hagan un esfuerzo por reflexionar sobre [esta] realidad alarmante que necesita de nuestra atención. Piensen en sus acciones cotidianas y hagan lo posible para que la facultad de ingeniería sea un mejor espacio.

Y a todas mis compañeras, quiero decirles que estoy orgullosa de ustedes, porque verdaderamente es desgastante soportar día con día, situaciones de este tipo y aquí andamos. Entiendo que a veces nos sentimos inseguras, y tenemos miedo, pero no más. Somos un equipo; y debemos tener la certeza que somos lo mejor y las más poderosas y podemos hacer todo. No debemos dudar de nuestras capacidades en ningún momento.

No se tomen a mal mis palabras, no empiecen con el “no generalices”; generalizo porque se trata de algo común. Espero, interpreten de la mejor manera mi mensaje, quizá la redacción no fue la mejor. Espero que algún día, nuestra facultad sea un lugar donde se respete a todos y en donde puedas caminar con pinche falda sin que un montón de idiotas se te queden viendo como si fuéramos qué. Jajajajaja ya. Muero de sueño.

Muchas gracias a las compañeras que hacen lo posible para exponer la desagradable situación de la facultad y por alentarnos a todas a estar más unidas.

Y no saquen conclusiones de la nada, por favor; valoro como nada la oportunidad que tengo de estudiar y me esfuerzo para aprovecharla al máximo, pero eso no significa que voy a tolerar y aceptar el machismo de mi facultad.

dgfuentes@gmail.com
Twitter: @dgfuentess