Cultura

Investigaciones arqueológicas apoyadas en tecnología revelan secretos en Tingambato

El arqueólogo José Luis Punzo obtuvo por primera vez un fechamiento por radiocarbono en el sitio arqueológico de Tingambato a través de sus investigaciones, en las que aprovechan la tec-nología.

El arqueólogo José Luis Punzo obtuvo por primera vez un fechamiento por radiocarbono en el sitio arqueológico de Tingambato a través de sus investigaciones, en las que aprovechan la tec-nología.

Investigaciones arqueológicas apoyadas en  tecnología revelan secretos en Tingambato

Investigaciones arqueológicas apoyadas en tecnología revelan secretos en Tingambato

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
Tingambato: LiDAR, drones y tumbas en una ciudad michoacana del Clásico y el Epiclásico, es el título de la conferencia en vivo que dictará José Luis Punzo, invitado por Leonardo López Luján, arqueólogo integrante de El Colegio Nacional, quien coordina y participa en estas sesiones que integran el ciclo La arqueología hoy.

La sesión girará en torno al descubrimiento, hace menos de una década, de la tumba de una mujer de muy alto estatus en la antigua ciudad prehispánica de Tingambato, así como sobre otros hallazgos que dan cuenta de una complejidad y una riqueza cultural inéditas en la región michoacana, donde el uso de nuevas tecnologías en la arqueología ha permitido una aproximación al pasado de maneras que no eran posible hace unos cuantos años, como lo afirma el especialista.

José Luis Punzo, profesor-investigador del INAH Michoacán dictará en vivo el jueves 30 de abril a las 18:00 horas, a través de las plataformas digitales de El Colegio Nacional, la conferencia sobre el sitio arqueológico ubicado en la privilegiada región templada de Tingambato, surcada por numerosos arroyos y ojos de agua, y rodeada por impresionantes volcanes, ubicada en el límite sur de la Meseta Tarasca, donde se desarrolló durante los periodos Clásico y Epiclásico una ciudad de la cual poco se sabía hace unos cuantos años.

Dos basamentos piramidales de planta cuadrangular, escalonados con muros en talud, conforman sus edificios principales; además, la gran plataforma que nivela el sitio arqueológico, altares, plazas, “cancha” de juego, patios hundidos y cuartos organizados en torno a los patios decorados con el sistema de talud-tablero y tumbas edificadas debajo de dichas construcciones.

Distintos trabajos como las excavaciones realizadas en la zona por Román Piña Chán y Kuniaki Ohi, en 1978, propusieron dos etapas de ocupación, la primera de 450 a 600 d.C., durante la que se empezó a poblar y se dio inicio a la construcción del Centro Ceremonial, y la segunda de 600 a 900 d.C., en la que se introdujo el sistema talud-tablero de estilo teotihuacano, así como la construcción del juego de pelota.

En 1987, los arqueólogos Estela Peña y David Dávila realizaron otra temporada de excavación y en 2013, después de un trabajo realizado en distintos sitios en Michoacán, la arqueóloga Olga Landa propuso ubicar temporalmente el sitio de Tingambato entre el 200 y el 700-750 d.C., con tres etapas constructivas.

Distintas propuestas realizadas por correlación de los materiales arqueológicos y los estilos arquitectónicos de la zona, han señalado, diferentes etapas de ocupación, como lo ha apuntado el arqueólogo José Luis Punzo.

Sin embargo fue hasta 2015 y 2016, que a partir de los estudios e intervenciones realizados por José Luis Punzo y su equipo como parte del Proyecto Arqueología y Paisaje del Área Centro Sur de Michoacán (PAPACSUM), se pudieron obtener por primera vez fechamientos por radiocarbono que apuntan a que la construcción y ocupación de la gran plataforma en Tingambato duró un corto periodo entre la interfase Jarácuaro y la fase Lupe Temprano de 500 a 750 d.C.

Maestro en Ciencias y Humanidades con terminación en historia por la UJED y Doctor en arqueología por la ENAH, Punzo dio a conocer que el diseño de un proyecto basado en el uso de nuevas tecnologías, especialmente la fotogrametría mediante el uso de drones, registro arquitectónico LiDAR, estudios geofísicos, ADN antiguo y reconstrucciones arquitectónicas en 3D, así como constantes campañas de excavaciones arqueológicas y fechamientos absolutos, ha permitido ir develando los secretos guardados en la ciudad de Tingambato desde hace 2,000 años.

Miembro del Sistema Nacional de Investigadores nivel 1 y del Consejo de Arqueología, José Luis Punzo ha sido director del Museo de las Culturas del Norte en Paquimé, Chihuahua.

Actualmente profesor-investigador en arqueología adscrito al Centro INAH-Michoacán, el arqueólogo ha sido director de múltiples proyectos arqueológicos nacionales e internacionales en los estados de Durango y Michoacán. Responsable de las zonas arqueológicas de la Ferrería en Durango, así como de Tingambato y Tzintzuntzan en Michoacán.