La UEFA abrirá una investigación por actos racistas y homofóbicos suscitados en la Arena Puskas de Hungría, ya que durante sus partidos ante Francia y Portugal se escucharon expresiones inadecuadas en el estadio, además de que los húngaros ya tienen antecedentes de este tipo.

Diferentes periodistas presentes en la Puskas Arena, estadio donde ha jugado Hungría sus dos partidos de la fase de grupos, revelaron que en distintos lapsos de ambos encuentros, se escucharon expresiones e insultos homofóbicos y racistas.

El Puskas Arena es el único inmueble de Hungría que alberga la Euro 2020, por lo que en general las gradas registran buenas entradas en su mayoría del público local, por ello la UEFA ha puesto bajo la lupa a los fanáticos húngaros.

Los ataques racistas más notorios fueron en el duelo ante Francia, donde habrían los atacantes galos Karim Benzema y Kylian Mbappé, a quienes fueron dirigidos los ataques desde la tribuna, ya que cuando los jugadores entraban en contacto con la pelota, desde la grada se escuchaba sonidos imitando a un mono.

De confirmarse la información, la UEFA impondría severas sanciones económicas a quien resulte responsable, además de que se podría vetar al recinto de la capital húngara en caso de que se repitan estas deplorables acciones del público.

Aficionados de Hungría ya habían sido castigados con anterioridad por ataques racistas en encuentros de futbol, por lo que este antecedente podría condenarlos a una dura sanción.

Esta sería la segunda investigación abierta por la UEFA, pues Marko Arnautovic, de Austria, ya fue suspendido por hacer gestos y burlas racistas a un rival.