Los ataques de los soldados israelíes contra los palestinos que se manifiestan desde 2018 en las Marchas del Retorno, en la frontera entre Gaza e Israel, podrían constituir “crímenes de guerra o contra la humanidad”, concluyó un demoledor informe de la comisión independiente de la ONU encargada de investigar esos hechos, que dejaron un saldo de al menos 189 muertos, entre ellos 35 menores.

El responsable del informe, el argentino Santiago Cantón, dijo durante su presentación ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que estas violaciones de derechos humanos y de la ley humanitaria deben ser inmediatamente investigadas por Israel”. Subrayó asimismo, que los francotiradores dispararon a niños y discapacitados, así como a periodistas y trabajadores sanitarios que claramente iban señalados como tales.

En respuesta, la Cancillería israelí calificó el informe de “sesgado políticamente” y recordó que Hamas “ha declarado la guerra a Israel y constantemente hace llamados para asesinar judíos”. Ante esto, señala, Israel ha respondido de forma “prudente” en defensa de nuestra población civil. Aseguró también que los procedimientos de las Fuerzas de Defensa en la frontera “están apegados a las normas del derecho internacional”, por lo que “Israel continuará defendiendo a sus ciudadanos de esos ataques.”