El secretario de Exteriores israelí, Yair Lapid, responsabilizó este viernes en la noche a Irán por el ataque contra un buque cisterna en el mar Arábigo, en el que murieron dos miembros de la tripulación.

"Irán no es solo un problema israelí, sino un exportador de terrorismo, destrucción e inestabilidad que nos está perjudicando a todos. Nunca debemos guardar silencio ante el terrorismo iraní, que también daña la libertad de navegación", señaló Lapid a través de su cuenta de Twitter.

El canciller israelí dijo estar en contacto con su homólogo británico, Dominic Raab, a quien le comentó "la necesidad de responder con severidad al ataque contra el barco". Los dos tripulantes de la embarcación muertos eran un ciudadano británico y otro rumano.

El barco, llamado "Mercer Street" y de propiedad japonesa, lo opera la empresa Zodiac Maritime, del multimillonario israelí Eyal Ofer.

Cuando el buque fue atacado, en la noche del jueves, estaba en el norte del océano Índico, "viajando desde Dar es Salaam hacia Fuyaira (Emiratos Árabes Unidos) sin carga a bordo", según informó Zodiac en un comunicado.

Medios israelíes informaron de que altos cargos de Defensa se reunieron en la noche del viernes para abordar el incidente y citaron fuentes anónimas de seguridad anticipando una respuesta.

Si bien aún no se ha confirmado oficialmente la naturaleza del incidente, el Comando Central de Estados Unidos (Centcom), encargado de las operaciones militares en Oriente Medio, explicó en un comunicado que artificieros de la Armada estadunidense abordaron el buque atacado y que "los primeros indicios apuntan a un ataque estilo dron".

El portaviones "USS Ronald Reagan" respondió al pedido de auxilio del Mercer Street" y, tras asistir a su tripulación, lo escoltó fuera de la zona del incidente, añadió el Centcom.

Aunque Zodiac apuntó el viernes a un posible acto de piratería, la empresa de seguridad marítima Dryad Global aseguró que las primeras informaciones indicaban que la agresión habría sido llevada a cabo con un dron y que presentaba similitudes con actos anteriores llevados a cabo por Irán contra naves relacionadas con Israel.

De confirmarse que se trata de un ataque iraní este representaría un nuevo capítulo de las hostilidades entre Israel y Teherán en la zona, con múltiples ataques y sabotajes contra cargueros registrados en los últimos dos años, y que se han intensificado en los últimos meses.

Esta, sin embargo, sería la primera vez que uno de estos ataques contra barcos mata a alguien, lo que podría elevar aún más la tensión.