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Israel vuelve a las urnas con la amenaza de un nuevo empate

El candidato ultraderechista Lieberman, clave para entregar el gobierno al primer ministro Netanyahu, si prescinde de los ultraortodoxos, o al izquierdista Gantz.

El candidato ultraderechista Lieberman, clave para entregar el gobierno al primer ministro Netanyahu, si prescinde de los ultraortodoxos, o al izquierdista Gantz.

Israel vuelve a las urnas con la amenaza de un nuevo empate

Israel vuelve a las urnas con la amenaza de un nuevo empate

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Hoy los israelíes vuelven a ser llamados a las urnas. Son los segundos comicios en lo que va de años, después de que el primer ministro en funciones, Benjamin Netanyahu, no lo lograse formar una coalición de gobierno y llamara a nuevas elecciones.

Las encuestas tampoco muestran un favorito claro en esta ocasión, en la que 6.4 millones de israelíes están llamados a votar y, aunque cada papeleta será decisiva, todo se quedará en manos de las negociaciones posteriores a las elecciones. Los israelíes podrán elegir mañana entre 31 listas electorales.

NETANYAHU, EL PRESIDENTE MÁS DURADO. El pasado 9 de abril, el partido Likud, de Benjamin Netanyahu, y el Azul y Blanco, liderado por Beni Gantz, quedaron empatados a 35 escaños. En un principio, el actual primer ministro Netanyahu, el mandatario que lleva más años en el poder de la historia del país, parecía tenerlo todo a su favor para formar un gobierno de coalición con sus socios de ultraderecha. Pero Avigdor Lieberman, que encabeza la lista de Israel Nuestro Hogar, se negó a formar un Ejecutivo con los partidos ultraortodoxos. Esta decisión obligó al presidente a convocar elecciones, antes de que la oposición formase su propia coalición.

Netanyahu sigue necesitando a Lieberman para gobernar: la posible alianza con el ultraderechista Yamina, y los ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá se quedaría a seis escaños de conseguir la mayoría. Lieberman defiende la laicidad del Estado y, tradicional socio del bloque de derechas, ha asegurado que no lo apoyará mientras este siga aceptando el “chantaje” de los ultraortodoxos.

Parece poco probable que Netanyahu renuncie a los votos de los ultraortodoxos, sobre todo después de las políticas que ha llevado a cabo el primer ministro durante estos años. La ocupación de territorios palestinos, el derribo de sus casas y el aumento de las hostilidades con la población árabe son líneas de acción.

LA OTRA OPCIÓN DE GOBIERNO LA CONFORMAN LOS PARTIDOS DE CENTRO E IZQUIERDA. Beni Gantz, del partido Azul y Blanco, encabezaría una coalición con la Unión Democrática y la alianza Laborismo-Gueshe. Aun suponiendo que Lista Unida, que representa a la población árabe del país, mantuviese su intención de abstenerse, Gantz todavía necesita los apoyos de Lieberman. Gantz, exjefe del Estado Mayor israelí, podría ser el que saque del poder a Netanyahu, gracias a su marcado discurso anticorrupción.

Gran parte de los sondeos pronostican que ninguno de los partidos sacará una mayoría holgada. Los dos grupos mayoritarios se quedarán con 32 escaños, de un total de 120 que conforman el Knéset (Parlamento israelí).