IZTACALCO, EL NIDO DE LA ALIANZA OPOSITORA 2021Capítulo 1: ¿Ya entendieron que si van solos los aplastarán?

Un fantasma recorre a la 4T chilanga, es el fantasma de la Alianza Opositora del 2021. La creación de un frente que se está dando de manera natural, sin las presiones propias de las negociaciones políticas formales que muchas veces desbaratan las intenciones iniciales.

Quién lo sospecharía, pero no es una alcandía con gobierno no morenista donde se está gestando esto, sino que es en Iztacaldo, hoy gobernada por Armando Quintero, donde se entrelazan los destinos del PAN, Movimiento Ciudadano, lo que queda del PRD y tal vez el propio PRI.

Dicen los que saben que en las dirigencias locales de esos partidos hay una coincidencia clara respecto a las elecciones del 2021: si van solos, cada quien por su lado, la aplanadora morenista reaparecerá.

Capítulo 2: Candidato de unidad

En Iztacalco, al centro de un tejido fino de cercanías y desencuentros entre partidos está Daniel Ordoñez. Es un militante de la izquierda mexicana, con experiencia legislativa y que dejó las filas del perredismo hace un par de años.

Su liderazgo entre organizaciones civiles lo hace reconocible en la Alcaldía desde hace tiempo, pero curiosamente no sólo desde la izquierda se le ha echado el ojo como candidato. Acción Nacional, a raíz de una cercanía en procesos legislativos, se ha aproximado ya con intenciones claras.

La aproximación panista facilita a todos los demás partidos la tarea de aceptar un candidato externo en una alcaldía donde, en realidad, ninguno tendría un candidato fuerte.

Lo que inicialmente era un proceso local, de una alcaldía que no suele estar en el centro de la atención política capitalina, se convirtió en un proceso piloto para guiar trabajos similares en las otras 15 alcaldías.

Cada una con sus caracteríticas, la fórmula se está intentando repetir: un candidato aceptable para todos y que brinde votos por sí mismo.

Capítulo 3: La mirada de los gobernadores aliancistas

Lo que empezó como algo local, terminó por llamar la atención de gobernadores aliancistas. Para ellos, que existe una fórmula para frenar la maquinaria morenista y en la mismísima capital, no deja de ser llamativo.

Y ellos son el engranaje que parecía faltar en lo que está sucediendo en Iztacalco: aquellos personajes políticos que, por motivos personales, prefieren que su partido no se alíe a Ordoñez, deberá explicar ante los pesos pesados de su organismo político qué lo motivó a bloquear una inciativa ganadora.

Morena-CDMX tiene un reto mayúsculo el próximo año.