El director de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Dan Coats, presentará inminentemente su dimisión, según anunciaron este domingo multitud de medios estadunidenses.

La marcha de Coats no es sorpresiva, puesto que ha mantenido graves discrepancias con el presidente Donald Trump desde la llegada del republicano a la Casa Blanca, en enero de 2017.

Uno de sus desencuentros más graves sucedió en verano del año pasado, cuando Trump desautorizó públicamente a las agencias de inteligencia de EU —Inteligencia Nacional y la CIA— durante la rueda de prensa con Vladimir Putin tras su encuentro con el presidente ruso en Helsinki, Finlandia.

En aquel momento, con un informe de inteligencia sobre la mesa que garantizaba que Rusia trató de interferir en las elecciones presidenciales de 2016, Trump dio credibilidad públicamente a Putin porque éste se lo había negado en privado, unas palabras que supusieron una humillación para las agencias de inteligencia estadunidenses.

El propio Coats se mostró atónito ante las palabras de Trump. Mientras participaba en una conferencia, los periodistas le explicaron lo que había dicho el presidente en Helsinki. Bromeando, Coats comentó: “Repítemelo ¿Te he escuchado...? Bueno, eso va a ser algo especial”.

Medios de EU agregaron ayer que Trump y Coats coincidieron este jueves en una ceremonia de honor en el Pentágono, donde podrían haber aprovechado para abordar el asunto de la marcha del director de Inteligencia.

SUSTITUTO TRUMPISTA. Coats no ha dado explicaciones de ningún tipo por el momento, pero de hecho Trump se apresuró a confirmar la marcha, que fijó para el 15 de agosto, y a anunciar a su candidato para sustituirlo. Este será John Ratcliffe, un congresista republicano y exfiscal federal que pertenece a la línea más afín al mandatario en el partido.

Por ejemplo, Ratcliffe, que deberá ser ratificado por el Senado para el puesto, forma parte del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, donde este pasado miércoles declaró el exfiscal especial para la trama rusa, Robert Mueller. Allí, Ratcliffe fue uno de los republicanos que con más vehemencia cuestionó a Mueller sobre los motivos e intenciones de las pesquisas.

El posible futuro jefe de Inteligencia Nacional de EU admitió que Trump no está por encima de la ley, pero cuestionó que “tampoco debería estar por debajo”, en referencia a las investigaciones del Rusiagate.