Historia del arte y mercado, curadores e instituciones están desesperados por encontrar al nuevo gran artista, no importa si es viejo o joven, si está vivo o muerto. El gran acceso a la información actual, los cambios de paradigmas artísticos del siglo XXI respecto a la aplastante herencia artística del XX y la enorme diseminación global del arte contemporáneo, son condiciones que han propiciado que mercado e instituciones incluyan artistas de cualquier edad o geografía, sin importar su currículum o carrera.

Una artista antecedente de Ernesto Neto como Senga Nengudi (1943) ó Zdenek Pesanek (1896-1965), el primero en usar neón en el arte, además de Kjartan Slettemark (1932-2008), Bill Fontana (1947), Abraham Palatnik (1928), Channa Horwitz (1932-2013), Henri Chopin (1922-2008), Vera Molnar (1924), Maria Bartuszová (1936-96), Birgit Jürgenssen (1949-2003), Erik Bulatov (1933), Raivo Puusemp (1942), Roy Ascott (1934), Francesco Lo Savio (1935-63), Vettor Pisani (1934-2011), Françoise Sullivan (1923), Suzy Lake (1947) Carmelo Arden Quin (1913-2010), Roberto Chabet (1937-2013), Steina y Woody Vasulka (1940 y 1937), Peter Roehr (1944-68), Vladimir Bonacic (1938-99), Georges Adéagbo (1944), etc. son parte de las decenas de artistas del siglo XX revalorados por mercado e instituciones quienes son remedados por los repetitivos formalismos zombies de inconscientes artistas jóvenes actuales.

Más allá del fenómeno Carmen Herrera (1915) o Luchita Hurtado (1920) y el reciente estrellato de Lynn Hershman Leeson (1941). ¿Mercado e instituciones sólo esperan que estos artistas veteranos mueran o se les haga inventario para especular con su arte? ¿Ha comenzado una guerra entre artistas jóvenes y viejos? ¿El auge actual del descubrimiento de artistas mayores será inexistente cuando los jóvenes de hoy tengan la misma edad? ¿Tener 70 o 80 años en el 2070 será sinónimo de desprestigio? ¿Sólo el arte realizado en el siglo XX será valorado y cotizado? ¿El Siglo XXI está siendo una era de arte mediocre?

@artgenetic