En la apertura de la Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, defendió ayer que “es una falacia decir que la Amazonia es patrimonio de la humanidad; es de Brasil”. El ultraderechista responde así a las críticas sobre su gestión en los incendios de este verano, que destruyeron millones de hectáreas de selva amazónica.

“Es un error, como atestiguan los científicos, decir que nuestros bosques son el pulmón del mundo”, declaró Bolsonaro, que aprovechó para criticar a otros países, a los que acusa de comportarse de manera “irrespetuosa y colonial atacando nuestra soberanía”.

Bolsonaro hizo también referencia a Francia, que había propuesto un estatuto internacional para proteger la Amazonia. “Un país, en la última cumbre del G7, el mes pasado en Biarritz, se atrevió a sugerir la imposición de sanciones contra Brasil sin ni siquiera escucharnos”, dijo Bolsonaro.