La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) terminó en uno de sus niveles más bajos de los últimos años, al perder 2.09%, influida por el nerviosismo ante la posibilidad de que algunas de las principales economías del mundo entren en una recesión.

El índice S&P BMV IPC se ubicó en 38 mil 650.09 unidades, lo que representó un descenso de 826.41 puntos respecto al nivel previo; sin embargo, en la jornada tocó un mínimo de 38 mil 543.03 puntos, no observado desde el 20 de marzo del 2014.

Al concluir la sesión accionaria, se operó un volumen de 380.4 millones de títulos, por un importe económico de 10 mil 309.04 millones de pesos, donde 24 emisoras ganaron, 82 perdieron y dos se mantuvieron sin cambio.

Mientras que el índice FTSE BIVA de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA) terminó la sesión de este miércoles en 793.97 unidades, lo que significó una baja de 1.92 por ciento respecto al nivel previo.

El comportamiento de la BMV es reacción a lo acontecido en Wall Street, que cerró este miércoles con fuertes pérdidas y el Dow Jones cayó un 3.14% ante el descenso en la rentabilidad de la deuda pública de Estados Unidos, que generó una breve inversión en la curva de los bonos del Tesoro a 10 y dos años, en la que algunos analistas ven una señal de recesión por primera vez desde 2007.

Para la directora de Análisis Económico-Financiero, Banco Base, Gabriela Siller, el mercado de capitales cerró con resultados mixtos, con pérdidas concentradas en los mercados occidentales, donde se observó un regreso al nerviosismo de que las principales economías del mundo entren en recesión.

La especialista explicó que en China se publicaron datos de producción industrial y de ventas minoristas de julio, con crecimientos anuales de 4.8 y 7.6 por ciento, respectivamente, ambas significativamente por debajo de las expectativas del mercado, cifra que representa el menor crecimiento desde febrero del 2002.

Por su parte, en Europa, el PIB del segundo trimestre del año de la Eurozona registró un crecimiento trimestral de 0.2 por ciento, mientras que el de Alemania se contrajo por segunda vez en los últimos 12 meses a una tasa de 0.1 por ciento, lo que causó un fuerte episodio de incertidumbre en el mercado de capitales de la región.