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La Casa Blanca quiso callar a oficial alarmado por la llamada de Trump

Medios de Estados Unidos ofrecen nuevas revelaciones de la comparecencia del martes ante el Congreso, del primer testimonio que escuchó la polémica conversación del 25 de julio

Medios de Estados Unidos ofrecen nuevas revelaciones de la comparecencia del martes ante el Congreso, del primer testimonio que escuchó la polémica conversación del 25 de julio

La Casa Blanca quiso callar a oficial alarmado por la llamada de Trump

La Casa Blanca quiso callar a oficial alarmado por la llamada de Trump

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Alexander Vindman, el teniente coronel del ejército de EU que escuchó en vivo la polémica llamada entre el presidente Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró durante su testimonio del martes ante la Cámara de Representantes, que oficiales del gobierno quisieron impedirle que hablara del tema con nadie.

Así lo revelaron ayer el portal Politico y The Washington Post, citando a tres fuentes anónimas no relacionadas conocedoras del testimonio que Vindman dio a puerta cerrada hace cuatro días.

El alto mando del departamento de Seguridad Nacional, máximo conocedor de la diplomacia ucraniana, dado su origen soviético, aseguró a los legisladores que recibió instrucciones de John Eisenberg, máximo asesor legal del Consejo de Seguridad Nacional, para que no hablara con nadie del tema fuera de miembros del gobierno.

Pero para entonces, Vindman ya había hablado sobre la llamada con al menos dos oficiales de otras agencias de inteligencia del país.

La instrucción, además, llegó después de que, cuatro días después de la llamada, un empleado de la CIA, el conocido soplón anónimo, informara de los potenciales contenidos ilegales de la llamada entre Trump y Zelenski.

Además, el intento de silenciar a Vindman llegó también después de que la Casa Blanca tomara la decisión de proteger el contenido de la llamada con un tipo de codificación de alto secreto militar que no se usa prácticamente nunca para archivar llamadas entre mandatarios.

Según el Post, esta maniobra de Eisenberg descrita por Vindman representa una prueba más de que altos cargos de la Casa Blanca fueron conscientes desde un primer momento de lo problemática que había sido la llamada y cómo trataron de contener el escándalo que terminó por estallar en septiembre pasado.

En cualquier caso, una llamada que estuvo muy lejos de ser “perfecta”, como la describió el propio Trump, que niega que la retención de cientos de millones de dólares en ayuda militar a Ucrania fuera un chantaje para que el gobierno de Zelenski, en el cargo desde mayo pasado, accediera a investigar presuntas irregularidades —sin base alguna— de Hunter Biden, hijo del ahora precandidato presidencial demócrata.

“Si fue una llamada perfecta, ¿por qué todo el mundo está yendo tan lejos (para proteger el contenido de la misma)?”, se preguntaba un alto cargo del gobierno citado anónimamente por el Washington Post. “¿Por qué hay gente corriendo a hablar con los asesores de la Casa Blanca? ¿Por qué el asesor de la Casa Blanca le dice a la gente que no hable sobre el tema?”, añadía.