Escenario

La catedral de Notre Dame, inmortalizada por el séptimo arte

Especial, Desde las adaptaciones de El jorobado de Notre Dame, pasando por los retratos de René Clément, Carlos Saura y Robert Bresson, hasta el apocalipsis de Armagedon, se muestra su grandeza arquitectónica

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La catedral de Notre Dame, inmortalizada por el séptimo arte

La catedral de Notre Dame, inmortalizada por el séptimo arte

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"Y  la catedral no era sólo su compañía, era su universo, era toda su naturaleza. No soñaba con otros setos que los vitrales siempre en flor, con otras umbrías que las de los follajes de piedra que se abrían, llenos de pájaros, en la enramada de los capiteles sajones, otras montañas que las colosales torres de la iglesia, otro océano que París rumoreando a sus pies”. Con este bello pasaje, el escritor Vìctor Hugo describió a ese poema gótico que es la catedral de Notre Dame, en su novela Nuestra Señora de París (1831).

El incendio que sufrió ese icónico edificio parisino el pasado lunes, ahora está controlado, pero el mundo aún siente pesar por la pérdida de historia y grandeza arquitectónica. Y es que se trata de un lugar que no solo inspiró a Víctor Hugo (figura de la literatura universal, cuya obra ha sido retomada constantemente para llevarla al cine), sino que ha sido sitio emblemático en la historia del séptimo arte.

Sus primeros retratos se dieron en el cine mudo. Destacan algunos títulos como París qui dort (París que duerme, 1924), de René Clair y el cortometraje Ménilmontant (1926), de Dimitri Kirsanoff, el primero sobre un extraño suceso que le ocurre a un guardia nocturno de la Torre Eiffel y el segundo sobre la terrible vida de dos hermanas, en el barrio mencionado.

Quasimodo. La catedral ha figurado en el cine, sobre todo, gracias a las adaptaciones que se han hecho a la novela de Víctor Hugo, en donde se cuenta la historia de Quasimodo, un hombre malformado que vive en el campanario de la iglesia.

Fue la primera adaptación de Nuestra Señora de París (1831), de Víctor Hugo, con un extracto de la novela en el cortometraje Esmeralda (1905), y luego llegó El jorobado de Notre Dame (1911), de las cuales no se sabe mucho más. Sin embargo, la primera vez que cobró popularidad la adaptación fue en 1923, con Lon Chaney, como Quasimodo, en la que se desarrollaba la historia en la Catedral, pero no se filmó ninguna escena en ella, todo el rodaje se llevó a cabo en los Estudios Universal.

Más tarde llegaron las versiones más populares, con el actor Charles Laughton (Quasimodo), quien salva a Esmeralda, interpretada por Maureen O’Hara, en Esmeralda, la zíngara (1939), dirigida por William Dieterle. En ella sí se utilizó el atrio de la catedral como locación.

En 1956, se volvió a adaptar, esta vez con la actuación de Gina Lollobrigida y Antony Quinn, quien fue lo más memorable de esta cinta que tuvo una versión en inglés y otra en francés. Todo el rodaje se llevó a cabo en los interiores y exteriores de la catedral. Una nueva versión de la obra contó con Mandy Patinkin, como el jorobado; Richard Harris, como Claude Frollo, y la actriz mexicana Salma Hayek como Esmeralda, en El jorobado de Notre Dame, de 1997.

Nadie puede olvidar, por supuesto, el clásico animado 2D de Disney. Las escenas que reprodujeron la catedral francesa son espectaculares, pero también fueron terriblemente proféticas.

Antes del amanecer. Tras el incendio, en redes sociales se volvió a retomar una escena de Antes del atardecer (2004), dirigida por Richard Linklater, que aborda la historia de un romance que nace en las calles de París.

En esa escena, la pareja navega por el Sena hasta ver la catedral de Notre Dame, Celine (Julie Delpy), al ver el asombro de Jesse (Ethan Hawke) al observarla le dice: “Pero tienes que pensar que Notre Dame se irá algún día. Solía haber otra iglesia o catedral en el mismo lugar, ahí mismo”.

En esa misma escena Jesse le cuenta: “Escuché una historia de cuando los alemanes habían ocupado París y tenían que retirarse. Llenaron Notre Dame de explosivos para destruirla. Tenían que dejar a un hombre a cargo de la detonación y el tipo, el soldado, no pudo hacerlo. Simplemente, se sentó, admirando lo hermoso que era el lugar”. Ella le pregunta si la anécdota es real. “No lo sé, pero siempre me gustó la historia”.

Viaje por la historia. Antes de ese filme, René Clément en 1966 con un reparto plagado de estrellas, también abordó ese miedo por ver a Notre Dame caer, en el filme ¿Arde París?, que habla sobre la retirada de las tropas nazis de la capital francesa, pero el título se refiere a una anécdota sobre los últimos días de los alemanes en la ciudad.

El general Dietrich von Choltitz tenía órdenes de destruir la capital francesa en caso de que los Aliados fueran a recuperarla, pero se negó. Lo primero que Adolf Hitler le preguntó a sus generales tras perderla fue “¿Arde París?”, y no era así. Aparece un soldado estadunidense al llegar con su tanque a las puertas de Notre Dame  y en una conversación por radio, un compañero le pregunta qué aspecto tiene la catedral. “Tal y como dijeron: grande y hermosa; con dos torres”.

En este lugar también se rodó El ángel (1937), de Ernst Lubitsh donde Marlene Dietrich se enamora de otro hombre al viajar a París; la española El sádico de Notre-Dame (1979), con una historia de horror un sacerdote que asesina en nombre de Dios; Antonieta (1982) de Carlos Saura, que retrata la historia de María Antonieta Rivas Mercado, quien se suicida dentro de la catedral utilizando la pistola de José Vasconcelos, en ese entonces su pareja sentimental. Aunque uno de los más simbólicos es el drama policiaco L’argent (1983), de Robert Bresson.

Historia reciente. Son muchas las películas que mantendrán intacta la memoria de Notre Dame. Stanley Donen la enmarcó en Charada (1963) mientras Cary Grant y Audrey Hepburn paseaban por el Río Sena.

El esplendor de la catedral también se puede apreciar en el recorrido inicial por la ciudad en La invención de Hugo, de Martin Scorsese, que en 2012 ganó cinco premios Oscar; Los tres mosqueteros (2011), de Paul W. S. Anderson, y El desafío, de Robert Zemeckis, en 2015, en la que Joseph Gordon-Levitt cruzó las dos torres.

Owen Wilson la tenía detrás cuando Carla Bruni le leía el diario de una amante de Pablo Picasso en Medianoche en París (2011) de Woody Allen; Amelie veía morir a su madre aplastada por una suicida a los pies de Notre Dame en la película de Jean-Pierre Jeunet de 2001.

Otra de las cintas que utiliza como escenario el recinto religioso es Van Helsing, justo al inicio del largometraje en el que se ve al caza vampiros dentro de la catedral cuando persigue a Mr. Hyde, el alter ego del Dr. Jekyll. Una de las más recientes es la reunión secreta de Ethan Hunt con la Viuda Blanca cerca del Sena, en Misión: Imposible - Repercusión (2018).

Asimismo, fue retratada en el filme animado de Pixar, Ratatouille (2007), dirigida por Brad Bird, y en Un gato en París (2010), de Alain Gagnol y Jean-Loup Felicioli, en la que al protagonista felino le gusta pararse en las gárgolas de la iglesia, que fue devastada por el incendio y el gato que merodea la catedral salva a una niña que se mete en problemas con una pandilla. También aparece en Un viaje de diez metros (2014) de Lasse Hallstrom, por la que Helen Mirren fue nominada al Globo de Oro.

Armageddon, la cinta protagonizada por Bruce Willis, Liv Tyler y Ben Affleck, auguraba, prácticamente, el fin de la Tierra a causa del choque de un meteorito. Justo en esta escena se ve cómo la catedral de Notre Dame es testigo de la extinción.

Finalmente está pendiente el estreno de Notre Dame de Paris (2019), una animación de 90 minutos que actualmente está llevando a cabo el director francés, Emmanuel Blanchard, y que será mitad documental y mitad ficción sobre la construcción de la catedral de Nuestra Señora de París.