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La Cruzada contra el Hambre naufragó en un mar de pobreza

El programa del gobierno de Enrique Peña, registró una serie de irregularidades e inconsistencias y no logró el objetivo de sacar de la pobreza a 7 millones de mexicanos

El programa del gobierno de Enrique Peña, registró una serie de irregularidades e inconsistencias y no logró el objetivo de sacar de la pobreza a 7 millones de mexicanos

La Cruzada contra el Hambre naufragó en un mar de pobreza

La Cruzada contra el Hambre naufragó en un mar de pobreza

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Considerado uno de los programas emblemáticos del pasado gobierno de Enrique Peña Nieto, la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNcH) registró una serie de irregularidades, cuestionamientos e inconsistencias en su aplicación, lo que llevó a que dicha estrategia naufragara en su objetivo por sacar de la pobreza alimentaria a poco más de 7 millones de mexicanos que viven en esa situación:

Sólo 9% de la población objetivo en pobreza alimentaria logró alejarse de esa condición. Es decir, unas 600 mil personas de los 7.01 millones que se tenían como objetivo en la CNcH.

De hecho, el fenómeno de la pobreza alimentaria en México se agudizó y aumentó desde el 2006 y de acuerdo con el Coneval, pasó de una tasa de 14% de la población en  ese año, a 19.6% en 2016 pese a la infinidad de recursos que se invierten anualmente para la atención a personas en condición de pobreza.

Durante el periodo de 2013 a 2017, el número de personas en condiciones de pobreza extrema alimentaria subió cerca de medio millón, de 6.9 a 7.4 millones, según un análisis que realizó la Auditoría Superior de la Federación a esa estrategia gubernamental.

De acuerdo a un reporte elaborado por el Centro de Estudios Sociales y de Opinión (CESOP) de la Cámara de Diputados denominado “Balance de la Cruzada Nacional contra el Hambre”, dicha estrategia del gobierno de Peña Nieto registró varias inconsistencias e irregularidades, entre ellas que “no se acreditó que la población objetivo de los 30 programas involucrados fueran personas en condición de pobreza extrema alimentaria”.

Asimismo no se avanzó en la alineación de los distintos programas que incluye la CNcH con las carencias que atienden (alimentación, educación, salud, seguridad social, calidad de la vivienda y servicios básicos en la vivienda).

En el Sistema de Focalización para el Desarrollo sólo 17 de los 30 programas que participaron en la Cruzada registraron a la población atendida, pero sin especificar a qué carencia estuvieron focalizados.

En México se han creado múltiples programas sociales durante décadas, a los cuales se les han invertido grandes cantidades de recursos para atender los fenómenos que ocasionan la pobreza.

En ese contexto, la Cruzada Nacional contra el Hambre se diseñó como un conjunto de sinergias interinstitucionales con la cual se pretendía atender el fenómeno de la pobreza alimentaria en México.

Sin embargo, no funcionó como se esperaba y los  resultados no son alentadores, pues los indicadores, tanto nacionales  como internacionales, muestran la incapacidad para reducir de manera  sustantiva la cantidad de población que vive en condición de pobreza en nuestro país, agrega

Si bien los indicadores como pobreza patrimonial mejoraron de 55.1  a 52.9%, y el ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo pasó de 20.6 a 17.5%, en realidad no hay nada qué festejar, pues los indicadores  muestran que 50% de la población vive en condiciones de ingreso inferior a la línea de bienestar; del mismo modo, 52% de la población padece  pobreza patrimonial.

SIN DIAGNÓSTICOS ADECUADOS. El análisis considera  que el  proyecto de la CNcH intentó conjuntar sinergias interinstitucionales sin lograrlo; como evidencia se pueden apreciar las observaciones realizadas por el Coneval y de manera más severa por la ASF, que han  señalado la imposibilidad del gobierno federal (2012-2018) de que en primera instancia se contara con diagnósticos adecuados y especializados para la planeación de su proyecto.

Por otro lado, se muestra una absoluta incapacidad de coordinar a sus instituciones para atender a la población objetivo a través del encadenamiento de los programas que estructuraban la CNcH.

De la misma manera, fue evidente la imposibilidad de identifi car a la población objetivo y realizar registros respecto a las carencias que se atendían de la población que sí fue alcanzada.