Opinión

La cuaresma y los productos del mar

La cuaresma y los productos del mar

La cuaresma y los productos del mar

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El ayuno y la abstinencia son dos prácticas de la Cuaresma, y sus orígenes datan de los primeros años del cristianismo, como parte de un proceso de mortificación y penitencia.

En primer lugar hay que recordar que la mayor parte de los apóstoles eran pescadores y que vivían a orillas del lago Tiberiades o Mar de Galilea como lo señala la Biblia, que incluso, dedica un evangelio a la pesca milagrosa; por lo mismo, el pueblo de Israel tenía acceso fácil a los peces que se podían considerar como un alimento económico, ideal para hacer penitencia, a diferencia de la carne de cordero, que era más cara.

De allí la tradición que señalara que en la Cuaresma se deben evitar las carnes rojas suplantándolas por los productos de mar, pero al paso de los años, en países que carecen de litorales, lagos o ríos, el pescado resulta ser más costoso, por lo que se pierde el sentido original de esta práctica alimenticia.

Por ello, la Iglesia actualmente recomienda hacer otro tipo de sacrificios y, principalmente, practicar la caridad. En México, la industria pesquera, de la que viven miles de personas, tiene dos temporadas fuertes en ventas: la Cuaresma y la Navidad, y aprovechan la Cuaresma para dar difusión al consumo de este alimento.

La Cuaresma es el tiempo de preparación para la Semana Santa, que culmina con el Domingo de Pascua. Son 40 días, número simbólico entre los judíos, como se hace referencia en los 40 días que duró el Diluvio, los 40 días de Moisés en el Sinaí, los 40 años que peregrinó el pueblo judío y los 40 días que Cristo estuvo en el desierto de Jericó antes de comenzar su vida pública.

La Pascua tiene relación con el calendario agrícola y la renovación de la tierra para el cultivo; para fijar la fecha se toma en cuenta el calendario lunar y el solar. Se debe buscar el primer sábado posterior a la primera luna llena de primavera y a partir de esa fecha, se cuentan 40 días hacia atrás para determinar cuándo es el Miércoles de Ceniza, con el que inicia la Cuaresma. En el cómputo de los días se excluyen los domingos, que son días de fiesta.

La Iglesia católica, la Iglesia ortodoxa y otras denominaciones cristianas, celebran la Cuaresma y la Semana Santa. La Iglesia define al ayuno como realizar sólo una comida fuerte al día y sólo se hace el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo, entre personas mayores de 18 años hasta los 59. Los enfermos quedan excluidos de esta práctica.

La abstinencia invita a los fieles a alimentarse de forma austera, renunciando a las carnes rojas, especialmente los viernes, en memoria de que fue el día en el que murió Cristo.

De acuerdo con el sentir cristiano, la abstinencia ayuda a dominar la voluntad, pero también conlleva a compartir en caridad con los necesitados. La abstinencia se obliga a partir de los 14 años.

La Cuaresma es un tiempo de austeridad y sencillez. Por eso, durante las misas, se suprimen dos cantos festivos: el Gloria, que sólo volverá a entonarse en la Vigilia de Pascua, y el Aleluya, que se canta antes del Evangelio.

La austeridad también se denota por el número de flores que adornan las iglesias y que en este período se reducen, para dar paso al color morado, que en algunos templos cubren a las imágenes.