Opinión

La democracia en peligro

La democracia en peligro

La democracia en peligro

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La acusación de partidismo que lanzan los seguidores de Morena contra el INE refleja, en realidad, la cultura política personal del presidente, según la cual, valores como el desinterés, el juicio independiente, la imparcialidad o la neutralidad no son sino máscaras que ocultan los verdaderos intereses de las personas.

Nuestro presidente sólo ve el mundo a través del cristal de la mezquindad, el partidismo y el espíritu faccioso. No es capaz de comprender que en México hay gente honesta que se abstiene de militar en cualquier partido, o que actúan con honestidad e imparcialidad, sin importar el partido al que pertenezcan.

Su visión del mundo se enlaza familiarmente con las ideas que propone Carl Schmitt para explicar la política. Según Schmitt, no es posible la unión o la amistad entre los hombres al margen de los intereses. Los hombres sólo se relacionan entre sí como amigos o como enemigos y están envueltos permanentemente en una disputa que sólo se resuelve con la derrota del enemigo.

En el centro de todo, por tanto, se halla el conflicto. En esta visión de confrontación no hay espacio para el diálogo, la negociación y el acuerdo. Todo el tiempo rige el conflicto. En el fondo, la filosofía de AMLO se inspira también en la idea de que vivimos en una guerra permanente en la que se enfrentan dos fuerzas, el pueblo y la mafia del poder.

Este discurso de beligerancia continua le ha rendido buenos frutos políticos a AMLO, sobre todo en un contexto social donde priva el resentimiento, la desesperación, el hambre, la pobreza, la falta de empleo, etc. AMLO es para mucha gente que sufre una --lamentablemente falsa--, esperanza de redención.

El momento que vivimos es muy grave. Las fuerzas políticas oficialistas encabezadas por el presidente López Obrador pretenden consumar un ataque demoledor contra el Instituto Nacional Electoral, bastón central de nuestra democracia.

El motivo de esta ofensiva lo conocemos. Fue la decisión del Consejo General del INE de retirar las candidaturas a 25 candidatos de Morena --entre ellos, Félix Salgado Macedonio, por Guerrero y Raúl Morón, de Michoacán—por diversas irregularidades, entre otras, no haber reportado gastos e ingresos de sus precampañas.

El presidente y sus prosélitos interpretan esa decisión desde el paradigma schmitiano: se trata de agresión extralegal inspirada en motivos sectarios, partidarios. Es imposible para ellos comprender y asimilar la idea de que esa decisión fue tomada por personas moralmente rectas, imparciales, que se apegan estrictamente a lo establecido por la ley.

El drama actual es reflejo del desencuentro de AMLO con la realidad. El ni puede ver, por razones, si se quiere, epistemológicas, a los consejeros del INE como jueces o árbitros imparciales. No puede y no podrá nunca. Esa imposibilidad es la que confiere a este momento histórico su carácter decisivo. La democracia real, la que tenemos, se haya en grave peligro.

Por lo mismo, hay que actuar. El silencio, el abstencionismo, el cruzarse de brazos, no se justifican en este momento. Hay que movilizarnos y lanzar por todas partes el grito: ¡La democracia está en peligro!