Opinión

La división de alcaldías y su tinte político

La división de alcaldías y su tinte político

La división de alcaldías y su tinte político

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En los últimos días, el Congreso de la Ciudad de México abrió el debate sobre la posibilidad de dividir algunas alcaldías tal y como lo mandata el Artículo 22 transitorio de la Constitución capitalina en donde dice que el órgano legislativo de la Ciudad de México “deberá iniciar el proceso de revisión de la configuración para la división territorial de las demarcaciones que conforman la Ciudad de México, de conformidad con el criterio de equilibrar los tamaños poblacionales entre las alcaldías…”, incluso, dicho transitorio, mandata que el proceso deberá concluir a más tardar, en diciembre del presente año.

Para mayor contraste, lo anterior, fue debatido por días durante las sesiones de la Comisión de Alcaldías en donde fui secretario en de la Asamblea Constituyente, y producto de esas discusiones, se acordó atender a todas aquellas personas que no cuentan con los servicios básicos adecuados por vivir en alcaldías altamente pobladas por lo que se buscó equilibrar, poblacionalmente hablando, a las tres alcaldías de mayor tamaño como Iztapalapa, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón, pues en su conjunto, concentran el 41 por ciento del total de los habitantes de la Ciudad de México.

Para darnos una idea y dimensionar el factor demográfico de estas tres alcaldías, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las tres demarcaciones mencionadas, suman casi cuatro millones de personas lo que equivale a la población total de Costa Rica, Uruguay o Panamá, por poner algunos ejemplos, y de ahí el espíritu de la Constitución capitalina de poner un alcalde por cada 450 mil habitantes aproximadamente, con el fin de garantizar más y mejores servicios y hacer gobiernos más cercanos a la gente.

Lamentablemente y como suele pasar en cada tema a debatir, no faltan los actores políticos que buscan sacar raja y provecho de las circunstancias, y para ser claros, quienes lanzaron la propuesta de crear la “Alcaldía del Centro Histórico”, sólo buscan engordar la burocracia capitalina, para darle chamba a sus allegados, amigos u operadores políticos en el entendido de que en un escenario electoral ganarían todo.

Aunque en el fondo, la ocurrencia de crear una alcaldía del centro capitalino, lleva un tinte político, toda vez que esto es una intentona legaloide para penetrar un territorio donde territorialmente perdieron, y lo peor es que no veo de dónde saldrán los 450 mil habitantes que se requieren para la creación de una nueva alcaldía, pero eso no es todo, lo más preocupante es que el verdadero problema de fondo que es la inseguridad, no se está atacando por lo que la alcaldía del centro se convertiría en un gueto para la delincuencia por lo que para el gobierno de esa alcaldía la inseguridad sería imparable, problema que no quieren ver, o de plano lo están solapando.

Por si fuera poco, hablemos de números y prioridades, ya que de crearse la “Alcaldía del Centro Histórico” se necesitarían más de 3 mil millones de pesos para su presupuesto anual, recursos con  que prácticamente no cuenta el Gobierno de la Ciudad de México y de existir, debieran destinarse al combate de uno de los principales problemas que hoy por hoy, prevalece en la capital como lo es la inseguridad y que, dicho sea de paso, ningún gobierno de la capital, ha podido contrarrestarla sino todo lo contrario, ha ido en aumento.

Por ello, estoy convencido de que, quienes hayan propuesto la creación de la alcaldía del centro no tomaron en cuenta prioridades como asignar mayor seguridad a la población dotando de más policías a las colonias con mayor índice delictivo como la Morelos en Venustiano Carranza, misma que pertenece al sector Consulado y que sólo cuenta con 46 policías y una motopatrulla para cubrir una zona de 7 cuadrantes que miden 10 cuadras a lo ancho, por 10 cuadras a lo largo, cada uno es decir, un territorio sumamente poblado y extenso para menos de 50 policías por lo que los resultados que entregan no son los esperados y menos, para una zona altamente delictiva.

Evidentemente, estos datos y números no fueron tomados en cuenta por quienes proponen una alcaldía que no mandata la Constitución y ni siquiera es una exigencia de la gente que haya organizado marchas o bloqueos para pedir la creación de la Alcaldía del Centro Histórico, es decir, no es una demanda local y ni mucho menos, una de reclamo nacional como para que esta propuesta la esté cabildeando un grupo de diputados capitalinos a quienes debemos exhortar a cumplir el compromiso que asumieron al tomar protesta de hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan, porque hasta el momento, su actividad legislativa no ha sido loable o simplemente, los capitalinos no han visto resultados en su economía, seguridad o en un mejor medio ambiente y eso, tarde que temprano, sí se lo demandarán los ciudadanos mediante bloqueos y marchas que agudizarán el desastre capitalino.

 Twitter: @julioc_moreno