Cultura

“La figura del vampiro concentra las ansiedades del ser humano”: Claudia Palacios

Alianza Editorial reúne cuatro relatos esenciales sobre el tema de John Sheridan, Tolstói y John W. Polidori. Son escritores emblemáticos, señala Claudia Palacios

Alianza Editorial reúne cuatro relatos esenciales sobre el tema de John Sheridan, Tolstói y John W. Polidori. Son escritores emblemáticos, señala Claudia Palacios

“La figura del vampiro concentra las ansiedades del ser humano”: Claudia Palacios

“La figura del vampiro concentra las ansiedades del ser humano”: Claudia Palacios

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El vampiro pasó de ser un monstruo más o menos desdibujado, perteneciente al folclore de una época, a un ente individual y multidimensional que, a su vez, nos habla de las particularidades de una cultura y civilización, señaló Claudia Palacios, jefa de Producto de Literatura de Alianza Editorial, en entrevista con Crónica.

Las leyendas sobre vampiros, explicó, se registran principalmente en la Europa del siglo XVIII y se concretan en los relatos decimonónicos reunidos en la Colección de Terror imprescindible: Carmilla, de John Sheridan Le Fanu; El vampiro y La familia del vurdalak, de Alekséi Konstantínovich Tolstói ; y, por último, El vampiro, de John W. Polidori.

“En la figura del vampiro se concentran varias características o ansiedades del ser humano, representando nuestros instintos reprimidos como el lado salvaje o bestial en permanente conflicto con lo establecido social e ideológicamente”

La narración que lo posibilita como una figura literaria es El vampiro de Polidori de 1819, puntualizó, donde este monstruo del folclore se transforma en un individuo con atributos y características específicas, como su carácter aristocrático; también podría considerarse un vampiro psíquico, ya que absorbe con su fuerza la vida de quien relata su historia.

Además, esta narración abre las puertas a la literatura dedicada al tema vampírico, que continúa con Carmilla de Sheridan Le Fanu en 1872; El vampiro, de Alejandro Dumas de 1851 y Berenice, de Edgar Allan Poe.

“En Carmilla podemos observar nuevos aspectos de este tema: aquí sobresale el contenido erótico, de carácter lésbico, así como la seducción encarnada por la bella Carmilla, que también es una característica totalmente vampiresca. Aquí comienza a manifestarse otro tema: el amoroso”.

Con el vampiro enamorado entramos al deseo más allá de la sangre del otro, añadió, al de posesión total que puede nacer entre dos seres. “Uno busca la sangre del otro de la manera más extrema posible y, de manera inconsciente, ambos están de acuerdo en dicha posesión, asimilación límite”.

Por otra parte, el vampiro más popular es Drácula, de Bram Stoker, en el que se incorporaron rasgos de diferentes relatos. “Es un vampiro aristocrático que nuevamente impone su fuerza a uno de los narradores de la historia, una historia de amor inmortal, la sed de sangre, proveniente de un castigo trágico causado por la hybris, dos figuras femeninas en constante contraposición”.

Sin embargo, en el cine Drácula no es solamente un villano, señaló. “El séptimo arte registra una enorme diversidad de vampiros y una evolución notoria. Dicha diversidad nos habla de una figura recibida con empatía e incluso aprecio; en la que se han resignificado sus atributos”.

Vampiros, es el volumen que reúne cuatro piezas esenciales del universo vampírico y que forma parte de la Colección de Terror imprescindible de Alianza editorial. “En ésta se reeditaron  los escritores más emblemáticos de su propia escuela; es decir, escritores que tuvieron una influencia notable y se apropiaron de la tradición que les precedía, pero desde su originalidad. Cada uno presenta una propuesta identificable y particular”.

Además de Vampiros, explicó, la colección reúne Cuentos imprescindibles de Edgar Allan Poe, el autor más importante y fundacional de relatos de terror; Cuentos de miedo  de Charles Dickens en los que tenemos inscritos los debates intelectuales, estéticos y espirituales más importantes de una época en la que confluyeron distintas tendencias y motivaciones que son ahora parte de nuestra forma de entender la realidad; y En las montañas de la locura de H.P. Lovecraft, creador de su propia escuela, extraño fundador de religiones, divinidades y cosmogonías.