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La geofagia, la conducta de las personas por comer tierra

Quizás la idea de comer tierra te resulte un tanto asquerosa y pienses que los únicos que lo hacen son los niños pequeños y los animales. Pero lo cierto es que son tantas las personas y culturas que tienen este hábito que existe un término para describirlo: geofagia.

La geofagia, la conducta de las personas por comer tierra

La geofagia, la conducta de las personas por comer tierra

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Quizás la idea de comer tierra te resulte un tanto asquerosa y pienses que los únicos que lo hacen son los niños pequeños y los animales. Pero lo cierto es que son tantas las personas y culturas que tienen este hábito que existe un término para describirlo: geofagia.

No se trata de algo nuevo: hace 2,500 años en la Antigua Grecia el famoso médico Hipócrates ya describía esa práctica. Resulta que comer tierra es apenas una forma de pica, como llaman los expertos en salud al consumo de sustancias que no son alimentos, como tiza, hielo, carbón, yeso, papel y muchas otras.

Sera Young, una antropóloga y profesora de Salud Global en la Universidad de Northwestern, en Estados Unidos, quien es considerada una de las máximas expertas en pica, dijo que hay registros de que la pica —en particular la geofagia— ocurre “en todos los continentes poblados del planeta y en la mayoría de los países”.

En algunos lugares, como en Tanzania, afecta a cerca del 40 por ciento de la población. Pero dado que se trata de una conducta que suele ocultarse, el fenómeno está muy subestimado, advirtió la experta.

Young explicó que la pica muchas veces está asociada con el embarazo. Y detalló que la sustancia más buscada por las embarazadas es la tierra rica en arcilla.

La científica y sus colegas del Departamento de Antropología de Northwestern llevan a cabo una serie de experimentos y estudios para explorar lo que consideran las dos causas más probables de la pica: la suplementación y la desintoxicación.

La primera se basa en la hipótesis de que nuestros cuerpos anhelan aquello que necesitan.

El trabajo de Young y su equipo ha constatado un vínculo entre la pica y la deficiencia de hierro. Sin embargo, la naturaleza de esa asociación no está clara.