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La Habitación N, la pesadilla de explotación sexual en Telegram que ha sacudido a Corea del Sur

ESCALOFRIANTE. Un hombre de 25 años fue arrestado la semana pasada, acusado de vender material sexual que obtenía con chantajes y coacciones a 260 mil clientes a través de grupos en la red de mensajería. La policía ha rescatado a 74 víctimas; 16 de ellas, menores.

ESCALOFRIANTE. Un hombre de 25 años fue arrestado la semana pasada, acusado de vender material sexual que obtenía con chantajes y coacciones a 260 mil clientes a través de grupos en la red de mensajería. La policía ha rescatado a 74 víctimas; 16 de ellas, menores.

La Habitación N, la pesadilla de explotación sexual en Telegram que ha sacudido a Corea del Sur

La Habitación N, la pesadilla de explotación sexual en Telegram que ha sacudido a Corea del Sur

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"Si cualquier cosa relacionada con Baksa se emite en SBS, una mujer saltará hacia su muerte o se pegará fuego y morirá. Te estoy notificando y lo guardo como prueba". Este es el mensaje que el líder de una red de explotación sexual a través de Telegram envió el pasado 17 de enero a un reportero de la cadena privada surcoreana SBS cuando el caso empezaba a salir a la luz.

Baksa significa ‘doctor’ o ‘gurú’ en coreano adaptado al alfabeto latino, según reporta la agencia oficial Yonhap. Y Baksa se llamaba la más terrible de las varias salas de chat que existían en Telegram desde 2018 donde el líder del grupo difundía material explícito que obtenía de sus víctimas, a las que amenazaba y chantajeaba.

El pasado 20 de marzo, la policía surcoreana anunció la detención de Baksa, o como se llama en realidad, Choo Joo-bin, un joven regordete de 25 años. En su única comparecencia tras ser arrestado, el miércoles, ante las puertas de la estación de policía Jongno, en Seúl, agradeció a las autoridades haber “puesto freno a una vida de maldad que yo no podía detener” y pidió perdón “a quienes fueron dañados por mí”.

Las autoridades han detectado ya a 74 víctimas, 16 de las cuales eran menores de edad, por lo que el arrestado está ahora acusado de crear y distribuir pornografía infantil, además de abuso sexual, chantaje, coacción, fraude, distribución ilegal de información privada y agresión sexual a través de filmaciones ilegales.

HASTA MIL 200 DÓLARES DE ENTRADA. Esta maldad era en al menos nueve salas de chat en Telegram, desde la 1 hasta la N, que dio nombre al caso, en las que más de 260 mil hombres participaban del horror, que arruinaba la vida de jóvenes, incluso menores de edad. En algunas salas el acceso costaba 200 dólares, pero en otras llegaba a los mil 200 dólares. Todo ello, pagado con Bitcoins, para no dejar rastro de las transacciones.CAPTADAS CON OFERTAS FALSAS DE EMPLEO. Los detalles son, al parecer, tan escabrosos, que SBS optó por no ofrecer detalles en su reporte. Pero sí lo hizo una de las víctimas, que cuando todo empezó, era aún menor de edad, estudiante de preparatoria. En una entrevista con la emisora radiofónica religiosa coreana CBS, la joven, que participó de manera anónima, relató que todo empezó cuando buscaba una oferta de trabajo a tiempo parcial.

Tras buscar y rebuscar, la joven encontró un empleo que ofrecía 4 millones de wons coreanos (3 mil 300 dólares estadunidenses) por un trabajo de modelo. Aceptó inmediatamente. A continuación, Baksa le pidió su información personal y luego le pidió que ingresara en Telegram. Le mostró el depósito del dinero a la cuenta bancaria de la joven, así que esta creyó que todo era cierto.

A continuación, sin embargo, empezó el infierno. Baksa le envió un celular nuevo, y a cambio, le solicitó un desnudo. La menor, abrumada, no supo negarse, y todo fue a peor. El explotador le exigió un video masturbándose. Luego, otro en el que, con las medias rotas, se introdujera un rotulador grueso en la vagina. Empezó a sangrar, pero el criminal le ordenó continuar. En total, a ella le tocó grabar 40 videos.

Este era la clase de material que Choo compartía luego en los grupos de Telegram para el consumo de los 260 mil pervertidos usuarios. En otra ocasión, una de las víctimas fue obligada a enviar una foto, desnuda, con la palabra “esclava”, escrita justo arriba de sus genitales.

HASTA UNA NIÑA DE 10 AÑOS. Pero hay casos mucho peores. La misma víctima explicó a la emisora radiofónica CBS que tiene conocimiento del caso de una niña de 10 años (aunque no está confirmado si se encuentra entre las 16 víctimas menores de edad identificadas) que recibió un cupón de 50 mil wons (40 dólares) a cambio de un desnudo.EL CHANTAJE. Según la policía, lo que permitía a Choo obtener todo ese material de las víctimas no era solo el haberles hecho regalos, sino la amenaza de que, si no cumplían sus órdenes y peticiones, publicaría su información personal en internet, junto a todo el material que ya había obtenido. “Él ya tenía mi cara, mi voz, mi información personal; tenía miedo de que me amenazara con esa información si le decía que abandonaba", reconoció la misma víctima en CBS.FURIA Y ARRESTOS. A medida que, a partir de verano de 2019, la prensa surcoreana empezó a hablar del caso, la indignación social fue aumentando. Dos días antes del arresto de Choo Jo-bin, una petición que exigía saber el nombre del líder de la red de explotación, recogía 2.6 millones de firmas.

Otra petición, en las mismas fechas, acumulaba 2 millones de firmas exigiendo saber también la identidad de todos los usuarios que participaban en esos chats.

Hasta la fecha, la policía ha arrestado a 124 personas en total por el caso de la Habitación N, incluyendo a 18 operadores de la red, que se encuentran en prisión preventiva.

“MI VIDA NO ES TU PORNO". Lo ocurrido en este escándalo es relativamente común en Corea del Sur, al punto de que existe en coreano una palabra, “molka", para describir la difusión en internet de videos íntimos obtenidos ilícitamente a través de cámaras espías. En 2019, el escándalo del “Sol ardiente", un famoso antro en el distrito de Gangnam, en Seúl, acaparó las noticias. Implicaba a numerosas estrellas de pop coreano en una trama de explotación sexual, una trama de molka.

La realidad es que el fenómeno es tan común en el país que, solo entre 2013 y 2017, se investigaron 30 mil 731 casos en todo el país. En 2018, decenas de miles de mujeres tomaron las calles de Seúl para protestar contra el molka, bajo el lema “Mi vida no es tu porno”.

Este escándalo ha llevado incluso al presidente Moon Jae-in a exigir a la policía que la investigación sea exhaustiva, para lograr cambiar la percepción de que el anonimato en internet es una garantía de impunidad.