Opinión

La herida de la Conquista

La herida de la Conquista

La herida de la Conquista

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
DRA. CLAUDIA SHEINBAUM PARDOJEFA DE GOBIERNO DE LA CDMX +Kuxtale' ma' tuk'u'uk tikuba(La vida no retoña)

Proverbio maya

Cuando algún extranjero me pregunta sobre la “barbarie” de los mexicas por sus sacrificios humanos, le respondo que eran parte de sus rituales religiosos, de la misma manera que lo hicieron otras culturas antiguas, como las de los romanos, celtas, sajones y minoicos. ¿Quién era más bárbaro? Imposible calificar porque esos hechos se dieron en un contexto histórico determinado.

En la ceremonia del día 13 de agosto, que ahora la 4T ha rebautizado como La resistencia indígena, al referirse a la Conquista usted sentenció que “la herida colonial de nuestra sociedad sólo podrá sanar si hablamos de ello”.

¿Cuándo ha habido una conquista agradable, doña Claudia? Todas tienen una alta cuota de muertos e imposición de culturas, en la búsqueda de poder y riquezas. La Historia Universal da cuenta de un sinfín de conquistas de unos pueblos sobre otros, incluidos los mexicas. Las conquistas también generan mezclas más que ricas e interesantes de nuevas culturas.

De no habernos conquistado los españoles, lo habrían hecho los ingleses, los portugueses o hasta los franceses. Era el signo de los tiempos y no hay manera de cambiar el pasado.

En lo que a mí respecta, doña Claudia, no hay herida colonial. Lamentarse por la Conquista es un anacronismo, no lo que dice su jefe. Así ocurrió y punto. Denostar hoy en día nuestro mestizaje es negarse a uno mismo, despreciar nuestra nación.

No clamaré por lo ocurrido hace 500 años, mucho menos por el mestizaje del cual formo parte. Le comparto el análisis genético de mi hija: 56.5% español y portugués; 26.7% indígena; 2.4% norte de África y 1,5% oriental. Total y orgullosamente “multi” mestiza.

Yo amo a este país. Conduje y dirigí la serie de TV El Otro México, con la cual recorrí las 32 entidades en tres ocasiones; luego dirigí la serie ¡De aquí soy! Y tú, ¿dónde andas? En las cuatro producciones presenté yaquis y lacandones; científicos y artesanos; pirámides y joyas coloniales; PYMES y grandes empresas… En fin, toda aquella gente y bagaje de los mosaicos estatales que, en conjunto, son México. He visto de primera mano sus riquezas y penurias.

Para mí, doña Claudia, la herida que permanece abierta son las condiciones de vida los indígenas actuales. Aun con avances respecto de la pasada década, el Censo 2020 del INEGI señala una asignatura pendiente.

Tenemos 7.3 millones de personas de habla indígena, de las cuales 70 por cientto es pobre; cuentan con un promedio de 6.2 años de escolaridad y 20 por ciento son analfabetas. De los mayores de 12 años, sólo 60 por ciento es económicamente activo.

El Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas reportó un presupuesto de mil 600 millones de pesos para su programa de apoyo a la educación y alimentación de niños y jóvenes pertenecientes a alguna etnia; es decir, un millón 220 mil pesos anuales para cada uno de los mil 311 centros existentes. Apenas cubre 74 mil indígenas.

CONEVAL recién alertó sobre la inaccesibilidad de los indígenas a los servicios de salud. “20.7 por ciento de las personas indígenas tardan más de dos horas en llegar a un hospital en caso de emergencia”.

Ya no la abrumo con más cifras. Échele un ojo a la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (INEGI, 2020), para que vea lo mal que anda la población indígena en cuanto servicios básicos en vivienda, hacinamiento y disponibilidad de agua potable.

Esa es la herida a curar.

En un punto coincido con usted: en que no tienen futuro “el racismo, el clasismo y todos esos ‘ismos’ del México colonial”.

Agregue, por favor, el dogmatismo y el fanatismo.

Investigación: Upa Ruiz upa@delfos.com.mxInternet: Lmendivil2010@gmail.comFacebook: Leopoldo MendívilTwitter: @Lmendivil2015Blog: leopoldomendivil.com