El Tribunal Supremo español suspendió este martes, temporalmente, la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco, y estudiará el recurso de sus familiares contra la decisión del gobierno de trasladarlos fuera del Valle de los Caídos, donde fue enterrado cuando murió en 1975.

El Ejecutivo, que dirige el socialista Pedro Sánchez, decidió en marzo pasado que los restos de Franco serían exhumados y llevados el 10 de junio próximo al cementerio de El Pardo, en las afueras de Madrid, donde está enterrada su esposa, Carmen Polo.

Según informó el Alto Tribunal ayer, se aplican las medidas cautelares solicitadas por los familiares para “evitar el perjuicio irreversible” que se causaría tanto a los recurrentes como “a los intereses públicos encarnados en el Estado y en sus instituciones constitucionales” en caso de que, una vez exhumados los restos, “se estimara el recurso y fuera preciso devolverlos al lugar en que se hallan” ahora.

El gobierno afirmó que asume la decisión judicial de suspender la exhumación, pero está convencido de que finalmente se desestimará el recurso de la familia y el TS permitirá el traslado del dictador.

BLANQUEAMIENTO FASCISTA. Más allá de las posturas a favor o en contra de la exhumación, el fallo del Supremo ha generado gran polémica en España por el hecho de que el Tribunal Supremo afirmó que Franco fue “Jefe de Estado desde el 1 de octubre de 1936 hasta su fallecimiento", en lugar de mencionar que fue un dictador fascista.

Además, el consenso es que el inicio de la dictadura fue en abril de 1939, al concluir la guerra civil, y no en otoño de 1936, cuando el alzamiento fascista apenas empezaba.