La Feria Nacional del Libro de Escritoras Mexicanas (FENALEM) nació el año pasado con el objetivo de dar a conocer el trabajo literario de diversas autoras del país. Esta iniciativa, que va por su segunda edición, está financiada a través de la venta de la antología Diez pasos hacia un texto. Hay que decir que la FENALEM se llevará a cabo del 8 al 11 de septiembre del 2021 y a propósito charlamos con la fundadora de la plataforma Escritoras Mexicanas (Escritoras.mx), Cristina Liceaga, y con algunas de las autoras de la antología y organizadoras de esta feria del libro como son Fanny Morán, Alejandra Montelongo, Camelia Rosío y Maru San Martín.

¿Qué se puede hacer desde la cultura y el arte para revertir los problemas que enfrentan las mujeres en México el día de hoy?

Alejandra Montelongo: Yo creo que lo mejor que podríamos hacer es seguir creando arte, creando literatura y seguir forjando espacios culturales, porque en la medida en que se tengan más espacios se seguirá observando cada uno de los problemas sociales y sobre todo aquellos que involucra a las mujeres. Las mujeres, por ejemplo, están escribiendo sobre lo que ven a su alrededor, sobre la inseguridad y la violencia y en ese momento la literatura se convierte en ese sitio de escape en donde se puede plasmar esa realidad. Y es que a veces una persona por sí sola no puede expresar todo eso y es entonces que la literatura y el arte se vuelven un escaparate en donde las injusticias se pueden manifestar.

¿Cuáles son las máximas preocupaciones y complicaciones que enfrentan las mujeres como escritoras en un país como México?

Camelia Rosío: En todos los tiempos y sobre todo en México las mujeres buscamos espacios para ser leídas. Tenemos un rezago en el campo literario en nuestro país. Las grandes editoriales no apuestan por escritos hechos por mujeres. La mayoría de ellas lo hacen por sus propios medios o a través del impulso de editoriales independientes. Últimamente se ha avanzado, pero esto ha sido porque las mismas mujeres nos hemos apoyado para abrir espacios y esto ocurre en todos los ámbitos. Gracias a los esfuerzos colectivos ahora muchas mujeres hoy tienen rostro; aquellas mujeres que antes firmaban como “anónimo” hoy ya tienen nombre y firma. Tanto Escritoras Mexicanas como la FENALEM han trabajo para visibilizar el trabajo de las mujeres en un espacio tan reducido como lo es la literatura y eso ha sido muy importante.

¿Cómo surge la Feria Nacional del Libro de Escritoras Mexicanas?

Fanny Morán: La idea de la Feria surgió en medio de la pandemia por el Covid-19. Hay que decir que Escritoras Mexicanas cada año saca una convocatoria de Cuento y dicha antología con las autoras seleccionadas se presentaba cada año en FIL Guadalajara, pero el año anterior al reducirse los espacios de la FIL se tomó la decisión de no presentar la tercera antología de cuentos. Fue entonces que 14 autoras comenzamos a hablar con Cristin Liceaga para ver qué se podía hacer para presentar el libro y fue cuando pensamos en armar una Feria Nacional de Libro de Escritoras Mexicas, ya que todas nosotras éramos de diversos estados del país. Invitamos a más escritoras a quienes se les había cancelado el espacio en otras ferias. Así surgió la feria, a través de comunicar nuestras inquietudes en las redes sociales y coincidimos en abrir este espacio para visibilizar el trabajo literario hecho por mujeres.

¿Por qué surge la idea de hacer una antología como ésta?

Maru San Martín: Esta antología Diez pasos hacia un texto surge como un mecanismo para recaudar fondos, ya que la Feria Nacional del Libro de Escritoras Mexicanas es autosustentable, y sólo podemos financiar la feria con la venta de estas antologías. Las 14 autoras que estamos en la antología nos dimos a la tarea de darle forma a ésta. Casi todas somos cuentistas y cada quien propuso ofrecer un cuento para el libro pero pensamos que faltaba agregar algo más a la antología. Fue que surgió la idea de que cada quien podía escribir un decálogo sobre cómo escribir un texto literario, y así lo hicimos, cada autora de esta antología ofrece puntos básicos sobre cómo escribir un cuento y después viene el ejemplo por parte de cada una de las escritoras, un hecho que es sobresaliente pues casi no hay antologías que contengan esto. Hay que decir que la antología Diez pasos hacia un texto se puede comprar en Amazon en su versión digital o físico.

¿Cuáles han sido los alcances de Escritoras.mx a lo largo de los últimos años?

Cristina Liceaga: Escritoras Mexicanas nació a finales de 2017 y es un proyecto que fundé por la necesidad de visibilizar a las escritoras mexicanas, pues el canon literario en su mayoría eran hombres, en las presentaciones de libros sólo había hombres, las ferias son de hombres, y por eso surge ya que a las mujeres casi no se les daba voz. No quiere decir que antes no hubiera escritoras mexicanas, sí había pero eran las cinco de siempre, las más conocidas. Por ello cree la página de Escitoras.mx para dar a conocer a las escritoras contemporáneas, pero también las que ya murieron.

Llamados.

Tenemos un rezago en el campo literario en nuestro país. Las grandes editoriales no apuestan por escritos hechos por mujeres

Coincidimos en abrir este espacio de la feria para visibilizar el trabajo literario hecho por mujeres

Para la antología surgió la idea de que cada quien podía escribir un decálogo sobre cómo escribir un texto literario

Algo más para resaltar.

“A lo largo de estos cuatro años me he dado cuenta de que hay mucho talento, pero por desgracia las escritoras mexicanas no son tan conocidas debido a que están en otros estados o porque no son publicadas por editoriales grandes. Quiero decir que nos ha ido muy bien en Escritoras.mx porque hemos publicados varias antologías con textos de diversas autoras, hemos publicado la convocatoria de Cuentistas mexicanas, y hemos tenido ganadoras de todos los estados, de todas las edades y sobre todos los temas. Y desde el año pasado hemos organizado la Feria Nacional del Libro de Escritoras Mexicanas (FENALEM) y con base en este trabajo podemos decir que ahora más personas leen a escritoras mexicanas”, Cristina Liceaga