Cultura

La nueva generación de jóvenes merece una versión desmitificada de la historia de México: Pedro Ángel Palou

No le puedes llamar a lo que llamamos conquista durante muchos años, invasión de los españoles porque abonas a la idea de los mexicanos víctimas, añade

La nueva generación de jóvenes merece una versión desmitificada de la historia de México: Pedro Ángel Palou

La nueva generación de jóvenes merece una versión desmitificada de la historia de México: Pedro Ángel Palou

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Llamar invasión de los españoles a la caída de Tenochtitlan-Tlatelolco abona a la idea de mexicanos víctimas y anunciar celebraciones modificando las fechas es omitir el trabajo de cientos de investigadores. Ésos son dos errores que observa el escritor Pedro Ángel Palou (Puebla, 1966) en las actuales conmemoraciones que realiza el Gobierno Federal y las autoridades locales de la Ciudad de México sobre la conquista de México y la fundación de Tenochtitlan.

El autor de Con la muerte en los puños grabó 12 podcast que forman la serie La caída: Tenochtitlan, disponible en la app Himalaya Pro, donde explica por qué Moctezuma no fue un cobarde, por qué no existió un abrazo entre Cortés y el tlatoani mexica y por qué no se puede hablar de una destrucción total de Tenochtitlan.

“Esta nueva generación de jóvenes merece una versión desmitificada de la historia de México, en particular, de este momento que es crucial porque ahí se establece el mestizaje. Toda historia es una narración, entonces hay que volver a narrar este momento cambiando la idea derrotista”, afirma.

Nos han contado la historia como los derrotados, enfatiza Palou. “Nos derrotaron los españoles, nos invadieron los norteamericanos y nos robaron la mitad del territorio, los niños héroes no eran niños y de ahí hasta los penaltis de la Selección Mexicana. Vivimos una especie de narrativa de que somos perdedores y eso nos hace olvidar”.

Otra narrativa que se ha repetido es el mito del buen indígena, es decir, que los españoles eran malos y los aztecas buenos, añade.

“Si hay alguna genialidad de Cortés es haber entendido ese odio que tenían los pueblos tributarios al pueblo mexica y haberse aliado con ellos, entonces no podemos hablar de la conquista de México, podemos hablar de la guerra tlaxcalteco-huejotzinca-española en contra de los mexicas”, afirma el escritor.

- ¿Qué opina de las celebraciones que organiza el actual gobierno?

No le puedes llamar a lo que llamamos conquista durante muchos años, invasión de los españoles porque abonas a la idea de los mexicanos víctimas. En Mesoamérica había un sojuzgamiento, había un grupo de gente que controlaba el territorio mesoamericano a través del tributo. Los mexicas eran odiados.

“Entonces pedirle a los españoles, como hizo el presidente, que se disculpen es totalmente extemporáneo porque el rey actual ni quisiera es de la familia que nos conquistaron, es un rey borbón, y nos conquistaron los Habsburgo…es hasta un desconocimiento de historia”, responde.

Independientemente de eso, Palou considera que el “error central está en que los mexicanos somos quienes deberíamos de empezar por retribuir a los pueblos originarios y pedirles disculpas y no disculpas de palabra”.

Palou pone un ejemplo: las constituciones en México las han hecho criollos y élites y nunca se ha reconocido que no hay un país único o de unidad tal como argumentó Porfirio Díaz.

“En esa ilusión de unidad hemos perdido muchísimo los mexicanos, es por eso que la gente discrimina al indígena que está junto, al que camina en la calle, sólo le gusta lo indígena cuando son grandes civilizaciones pero siempre piensa que la parte indígena que tenemos en nuestro país es más ignorante”, indica.

El Premio Xavier Villaurrutia opina que conmemorar 700 años de la fundación Tenochtitlan es un grave problema.

“Es querer cambiar las fechas históricas. Hace 700 años no hubo una fundación lunar, esto es una invención de la Ciudad de México, todos los datos nos apuntan a 1325 y no a 1321. Querer amalgamar la historia es peligroso porque si empiezas a cambiar las fechas, empiezas a cambiar la narrativa a tu favor y no le haces caso a los historiadores”, expresa.

Palou comenta que eso es omitir el trabajo de todos los investigadores que han pasado por el Proyecto Templo Mayor, desde Eduardo Matos Moctezuma hasta Leonardo López Luján.

“Hay una serie de gente que ha cambiado nuestra vida mediante la interpretación seria de nuestros códices y vestigios, ¿por qué vamos a quedarnos con una versión oficialista, de oficial natural donde los indígenas eran gente muy noble y perfecta, pero llegaron los españoles que eran muy malos y hay que pedirles cuentas? Ahora este nuevo gobierno, sólo por decirlo, ya es el nuevo salvador, mientras tanto los indígenas reales del país se siguen jodiendo y fregando”, declara.

MOCTEZUMA CIENTIFICO

En los podcast Pedro Ángel Palou retoma una hipótesis del historiador británico Matthew Restall: Moctezuma recibió a los españoles en 1520 para llevarlos a su “zoológico” y así poder estudiarlos.

“Es interesante la hipótesis basada en muchos documentos. Lo que llamamos el aviario de Moctezuma no sólo era un aviario, ahí también había albinos, gente con Síndrome de Down y otras discapacidades. El llamado zoológico de Moctezuma era, en realidad, un conjunto de especímenes de estudio”, explica.

Los mexicas estudiaban a personas y animales que se encontraban en sus conquistas, comenta Palou.

“La hipótesis de Restall es que eran tan poquitos españoles que Moctezuma quería estudiarlos, era una especie distinta de seres humanos para él y eso cambia mucho nuestra idea de Moctezuma supersticioso”, señala.

Palou explica que la idea de un Moctezuma cobarde nace de las crónicas y reinterpretaciones que hicieron los frailes ya que intentaron comparar la caída de Tenochtitlan con la caída de Jerusalén cuando, en realidad, la ciudad prehispánica continuó a través del mestizaje.

Otro dato que Palou desmitifica es que los españoles no eran soldados, eran mercenarios.

“Cortés no llegó con soldados oficiales, llegó con un grupo de mercenarios que pagaron una expedición que zarpó a escondidas y llegó a México buscando una riqueza brutal Por eso cuento en el podcast que en los primeros años estos expedicionarios están enojados con Cortés e incluso los primeros grafitis de la historia de México se pintan con poemas satíricos en frente de la casa de Coyoacán de Cortés pidiéndole que les pague”.

- Narras que era imposible que Moctezuma y Cortés se abrazaran…

Cacama (tlatoani de Texcoco) se puse enfrente de Cortés para impedir que abrazara a Moctezuma porque nadie podía tocar al tlatoani ni siquiera el suelo que en ese momento estaba lleno de flores y pétalos para que pueda pisar Moctezuma con sus sandalias de oro. En el encuentro no hubo abrazo.

Palou habla de otro mito: no existió traducción simultánea. “La Malinche no hablaba español, le tenía que traducir Gerónimo de Aguilar, entonces es un teléfono descompuesto: ella lo escucha en náhuatl, se lo dice en maya a Gerónimo de Aguilar y éste se lo dice en castellano a Cortés”.

El autor también aclara que en el encuentro con Cortés, Moctezuma probablemente no habló mucho y dijo: ojalá los pudiéramos haber recibido en otro momento cuando estábamos bien, pero estamos pobres, hay hambre, regresen a sus tierras. “Por eso los puso en el palacio abandonado de Axayácatl y no los llevó a su propio palacio”.

PODCAST.

La caída: Tenochtitlan tiene 10 episodios de máximo 15 minutos cada uno y fue una iniciativa de la marca Himalaya Pro que en octubre lanzó podcast históricos y de contenido cultural. Luisa Martínez, líder de marketing en Himalaya, indica a Crónica que la idea es “ofrecer contenido que a los escuchas le genere algo, que cuando terminen de escuchar los podcast se queden con un aprendizaje”.

Himalaya tiene más de 500 millones de usuarios en el mundo y en México están en proceso de crecimiento.

“La industria del podcast es muy nueva la región, sobre todo el podcast de paga, pensamos que al mercado mexicano le pasará lo mismo que al de Estados Unidos que en un mediano plazo llegará a 90 millones de usuarios. En México los escuchas de podcast son 12 millones”, señala Luisa Martínez.