Opinión

La nueva realidad del turismo

La nueva realidad del turismo

La nueva realidad del turismo

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El sector turístico ha sido uno de los sectores más afectados por el COVID-19 y al mismo tiempo su recuperación será lenta a causa de las medidas restrictivas que aún se prevén para el 2021, así como el temor, aun con la vacuna, de viajar.

Al mismo tiempo, el sector transita por un fuerte cambio de paradigma en cuanto a su función social y ambiental y que es liderado por la Secretaría de Turismo a cargo de Miguel Torruco Marqués, y acompañado por múltiples sectores de la sociedad civil, empresas privadas, cooperativas, emprendimientos indígenas, academia, entre otros.

Este cambio de paradigma implica olvidarnos del turismo hedonista, que se caracteriza por concentrar muchos viajeros en pocos destinos (turismo de masas) generando fuertes impactos ambientales en cuanto a temas de residuos, disponibilidad y contaminación del agua, así como fenómenos conocidos como la disneyficación, que resulta en una pérdida de la identidad cultural, la gentrificación que encarece ciertos polígonos en los destinos turísticos expulsando a la población local a las periferias y la macdonalcolonización, donde hay pocos dueños locales y foráneos que estandarizan la oferta, y lo mismo te encuentras en un destino en Asia, que en el Caribe, llegando a extremos en los que destinos como Cancún reflejan que más del 90% de lo que se consume es importado y muchos negocios reciben sus pagos en paraísos fiscales de otros países, arrebatándole oportunidades a la población de la región, con el agravante de que las externalidades negativas sí son financiadas por los locales con sus impuestos (basura, agua, etc), aspecto que Miguel Torruco ha resumido desde hace años con la atinada frase de “no pueden convivir paraísos turísticos con infiernos de marginación".

Este modelo pensado sólo en saciar o engordar los caprichos de deseos efímeros de turistas hedonistas, por sorprendente que parezca, sigue siendo defendido y promovido por algunas voces mezquinas y uno que otro columnista esbirro de los intereses que se niegan a cambiar.

Afortunadamente hay ya muchos empresarios con negocios en distintas categorias que se han tomado muy en serio la sostenibilidad, el bienestar social y el bien común que puede representar el turismo para el país y que han abrazado la misma causa de Torruco de un cambio de paradigma para transitar a un modelo que instruya a turistas con ansias de conocimiento, que participen en la regeneración de la naturaleza, donde los oriundos sean los mejores promotores, visitantes distribuidos por capacidad de carga y donde los recursos se repartan en muchas manos. Un cambio de cultura no solo de los destinos turísticos sino también de los turistas.

Para ello, los distintos proyectos, programas y estrategias con los que la SECTUR, en coordinación con los actores previamente mencionados, han sido un importante motor para el sector, y que tan sólo en lo que va de diciembre se han tenido avances sustantivos como el proyecto ADAPTUR que inició la capacitación de importantes empresas para la implementación de la guía de inversiones adaptadas al clima, con lo que se busca que todas las nuevas construcciones turísticas lo hagan considerando los factores de cambio climático, la nueva estrategia de Pueblos Mágicos dada a conocer durante el segundo tianguis de Pueblos Mágicos que contempla, por encima de las medidas cosméticas, los factores de sostenibilidad y bienestar social, y ayer se dio a conocer la lista de empresas, cooperativas y emprendimientos indígenas jóvenes e innovadores del programa con ENPACT para la recuperación post- COVID-19 y que recibirán un financiamiento y acompañamiento técnico para reactivar y potenciar sus negocios.

Finalmente, es de celebrar la amplia convocatoria que ha tenido esta causa y que hará del turismo sostenible, incluyente y equitativo, la nueva realidad del turismo.