Opinión

La oposición ahora tiene rostro

La oposición ahora tiene rostro

La oposición ahora tiene rostro

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La coalición electoral “Va Por México” es el primer paso que emprenden los ciudadanos y los partidos de oposición para rescatar a la República a través de los medios contemplados por nuestra Constitución. Aunque era deseable una coalición total para el proceso electoral del próximo año, donde se disputarán más de 21 mil cargos de elección popular, al final la iniciativa representó un ejercicio democrático que logró el objetivo de integrar una oposición unificada en más de la mitad del país, de modo tal que en 18 estados la coalición será total, en 5 parcial mientras que en 9 no se concretó. Que PAN, PRI y PRD hayan aceptado dar vida a una alternativa electoral frente a la cerrazón autoritaria que caracteriza cada vez más al gobierno proyecta un mensaje positivo para la ciudadanía. Es una alianza muy pertinente para los actuales tiempos políticos, por lo que no se trata de una desvalorización del componente ideológico que caracteriza a cada uno de los partidos que la integran como sostienen algunos, sino de un esfuerzo organizativo para promover una defensa apasionada de la institucionalidad democrática en nuestro país teniendo en consideración a los ciudadanos.

El proceso que sigue un régimen político para asumir la existencia de la oposición no es fácil, e incluso, dicho “reconocimiento” constituye uno de los indicadores para distinguir entre un régimen democrático y otro autoritario. Al interior del proceso político el concepto de oposición se refiere al derecho que las minorías tienen para disputar el poder a la mayoría, y a través de la participación organizada ejercer influencia sobre el proceso de toma de decisiones que son socialmente significativas. Representa la disputa por el poder no desde la perspectiva de quien lo detenta sino desde el horizonte de quienes pugnan por obtenerlo. El desarrollo opositor es el resultado más palpable del extravío no democrático que promueve López Obrador asumiendo decisiones de política pública que son lesivas para el futuro de México. En el pasado, las oposiciones se mantenían separadas en los márgenes del sistema, hoy han dejado de lado sus divergencias para constituirse como un bloque político, al mismo tiempo, pragmático y programático. Cuando la democracia está en peligro el papel de la oposición es muy importante.

“Va Por México” no es la oposición por la oposición misma, sino que representa un bloque pluralista integrado por organizaciones, estructuras, comportamientos y expectativas que son coincidentes con el funcionamiento del régimen político desde la perspectiva de la gobernabilidad democrática. Es una oposición institucionalizada que forma parte del sistema político aceptando sus reglas, prácticas y legalidad vigente, que pugna, además, por una democracia de tipo consensual que impida la toma de decisiones de carácter unipersonal. En las democracias la oposición está obligada a presentarse como alternativa al sistema construyendo un espacio político compartido. El bloque opositor tiene claridad sobre la democracia que necesita nuestro país, y es aquella que hace posible la renovación pacífica de los gobernantes.

Un régimen es democrático cuando los ciudadanos pueden formular sus preferencias libremente, asociarse, expresarse y sufragar sin limitaciones. Cuando votan expresan sus preferencias respecto a diferentes alternativas políticas que compiten por el apoyo popular. La democracia es más robusta cuando mayor es el número de ciudadanos que expresan su consenso. Cuando la oposición se diluye, se debilita el esquema de los contrapesos al poder. Sin oposición, la democracia se degrada y esto no puede ocurrir en México.

isidroh.cisneros@gmail.com

Twitter: @isidrohcisneros

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