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La pitaya podría disminuir los efectos adversos de medicamentos oncológicos

La estudiamos, junto con el garambullo, porque identificamos que sus sustancias prevendrían daño al riñón, señala la investigadora del Conacyt, Daniela Joyce Trujillo.

La estudiamos, junto con el garambullo, porque identificamos que sus sustancias prevendrían daño al riñón, señala la investigadora del Conacyt, Daniela Joyce Trujillo.

La pitaya podría disminuir los efectos adversos de medicamentos oncológicos

La pitaya podría disminuir los efectos adversos de medicamentos oncológicos

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Daniela Joyce Trujillo, investigadora del programa Cátedras-Conacyt que labora en el Consorcio de Investigación Innovación y Desarrollo en Zonas Áridas (CIIDZA), estudia el uso potencial de la fruta de cactáceas americanas llamada pitaya para disminuir los efectos adversos que experimentan algunos pacientes en tratamientos contra el cáncer, cuando reciben medicamentos oncológicos.

La doctora en Ciencias Biológicas estudia compuestos de estos frutos para encontrar aplicaciones de salud y combatir enfermedades como cáncer, diabetes, presión elevada, protección contra el daño al riñón y cerebro. Sus estudios se han concentrado en describir las propiedades de dos plantas de la pitaya y el garambullo, que son ricas en fibras, proteínas, ácido ascórbico, betalaínas y bioactivos.

Las zonas áridas de México abarcan 65 por ciento del territorio nacional, contienen una enorme riqueza biológica y cultural, la mitad de las plantas son originarias de México y sobre muchas de ellas existen conocimientos locales y tradicionales. A partir de estas consideraciones, en el CIIDZA —que está albergado en el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (IPICYT)— se estudian aplicaciones científicas que puedan tener ciertos frutos de los desiertos.

Desde el año 2017, el Sistema de Centros Públicos (CPTI) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) impulsó el modelo de Consorcios; esto con el fin de aplicar sus capacidades científicas y tecnológicas para resolver problemas y generar innovaciones en favor de diversos sectores sociales y económicos de las diferentes regiones del País.

Actualmente, se encuentran ya constituidos 23 Consorcios, entre los cuales se encuentra el CIIDZA, que está conformado por seis CPTI, siendo su sede el IPICYT, en San Luis Potosí. Este Consorcio inició operaciones en junio de 2018 y tiene como objetivo general la generación y transferencia de bienes y servicios científicos y tecnológicos de carácter transdisciplinario, focalizados en el aprovechamiento sustentable de los recursos de zonas áridas y semiáridas del país.

VALIOSAS CACTÁCEAS. Daniela Joyce quien trabaja como parte del equipo del CIIDZA, explicó que las frutas de cactáceas poseen un gran potencial para el desarrollo sostenible del país. Entre ellas, las que han concentrado más atención son la pitaya y el garambullo.

“Se ha descrito que existen 24 cactáceas con frutos comestibles, la más comercializada a nivel nacional y mundial es la tuna que tiene un alto nivel nutricional. Sin embargo, hay otros frutos de importancia cultural y socioeconómica con aplicaciones en salud, alimentación y cosmética que estamos estudiando”, detalló Joyce Trujillo.

“En el Consorcio de Investigación, Innovación y Desarrollo para las Zonas Áridas estamos experimentando en pitaya y garambullo porque hemos identificado que permiten prevenir o disminuir el daño en riñón, el cual es un efecto secundario causado por la administración del cisplatino, un medicamento contra el cáncer”, subrayó la investigadora del CIIDZA.

Daniel Joyce Trujillo explica que la investigación ha arrojado que el consumo de un extracto de pitaya previene el daño en el riñón, aumentando las posibilidades de calidad de vida en los pacientes con cáncer que reciben cisplatino como tratamiento a su enfermedad.

La investigadora Cátedra ­Conacyt es quien encabeza la investigación y establece que este estudio puede significar también aprovechar sustentablemente los frutos de las cactáceas, por lo que con su grupo de investigadores siguen evaluando este efecto y determinando cuáles son los compuestos responsables de este efecto.

Otro interés por parte de los científicos es el efecto que tiene el consumo del garambullo en un modelo experimental de síndrome metabólico; así como evaluar las propiedades nutricionales de las semillas de estos dos frutos, ambos son estudios que se encuentran en curso dentro del CIIDZA.