La pobreza extrema en Latinoamérica alcanzó el nivel máximo de los últimos diez años al afectar a 62 millones de personas, lo que supone un 10.2 por ciento de toda la población, según informó ayer en Santiago de Chile la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

En su informe Panorama Social de América Latina 2018, con datos de diciembre de 2017, la Cepal señaló que, mientras la tasa general de pobreza —medida por ingresos— se mantuvo estable en 2017 en América Latina, después de los aumentos registrados en 2015 y 2016, la proporción de personas en situación de pobreza extrema continuó creciendo, siguiendo la tendencia observada desde 2015.

El informe señala que en 2017 el número de personas viviendo en la pobreza llegó a 184 millones (30.2 por ciento de la población), de los cuales 62 millones se encontraban en la extrema pobreza (10.2 por ciento de la población, el porcentaje más alto desde 2008).

AL, a dos velocidades. El organismo apuntó que los niveles de pobreza y pobreza extrema en la región son muy diferentes en cada país. “Hay países que han logrado avanzar mucho en pobreza extrema. Casi superándola en el caso de Chile, Uruguay y Argentina, que están por debajo del 5 por ciento”, informó la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena.

Los países que más redujeron la pobreza entre 2015 y 2017, según el documento, fueron Chile, desde el 13.7 al 10.7 por ciento; Argentina, del 21.5 al 18.7 por ciento; El Salvador, del 42.6 al 37.8 por ciento, y Paraguay, del 23.4 al 21.6 por ciento.

México, en la cola. En el caso de México, el documento enfatiza que más de 35 por ciento de su población está en pobreza y entre el 10 y el 15 por ciento vive en pobreza extrema.

El informe señala que el país tardaría 16 años más para alcanzar la meta de reducción de pobreza, es decir, hasta 2035, cuando en casos como Chile la meta ya se alcanzó y otros como Costa Rica y Perú estarían próximos a lograrlo.

Frente a un contexto económico incierto, caracterizado por el bajo crecimiento económico y el aumento en el desempleo, Bárcena pidió a los gobiernos latinoamericanos implementar “políticas de inclusión laboral y social para erradicar la pobreza y disminuir la desigualdad”.